La concurrencia de la ministra y la presidenta de ASSE, Beatriz Silva, a la Cámara de Senadores fue votada por los tres partidos representados en la cámara alta, aunque durante la sesión el oficialismo y la oposición discreparon en la forma de concebir los hechos de corrupción por los que fueron procesados Silva y Tejeira y el accionar al respecto del Poder Ejecutivo.
La ministra hizo una fuerte defensa de la participación social en el gobierno y la gestión de la salud, y mencionó varios casos exitosos en la reforma del sistema que impulsa el Frente Amplio (FA), como el de la Junta Nacional de Salud. Según dijo, el caso de corrupción vinculado a la asociación civil Buena Estrella fue “una excepción” y no puede utilizarse para generalizar al resto de los trabajadores agremiados de la salud.
Quienes llevaron adelante los cuestionamientos desde la oposición fueron el nacionalista Luis Alberto Heber (Herrerismo) y el colorado Alfredo Solari (Vamos Uruguay), quienes coincidieron en que en ASSE hay una “dictadura sindical corrupta”. Solari pidió que las jerarcas explicaran cómo delitos de conjunción del interés público y privado (por el que fueron procesados Silva y Tejeira), estafa (por el que fueron procesados los empresarios) y cohecho (por el que fue también procesado, en su caso con prisión, Tejeira) pudieron ocurrir sin que ningún jerarca lo advirtiera.
El senador consideró que lo ocurrido constituyó una “confabulación mafiosa de enriquecimiento ilícito”. Cuestionó la declaración de la FFSP en la que categorizaban las críticas a los implicados como una cuestión “de clase”, a lo que respondió que las únicas clases de personas que conoce son “las honestas y las deshonestas”. Por su parte, se mostró de acuerdo con la reacción del PIT-CNT, que cuestionó lo ocurrido en ASSE y le retiró el respaldo a Silva.
Según Solari, existen chances de que la maniobra continúe en marcha, porque ASSE mantiene vigentes los contratos con cuatro empresas cuyos responsables fueron procesados. Al respecto, la presidenta de ASSE dijo que las investigaciones internas no arrojaron conclusiones como para que el organismo pudiera culminar el vínculo contractual con esas empresas, como sí pasó con Buena Estrella en 2012. El senador advirtió, sin embargo, que esa empresa sigue siendo proveedora de otros organismos del Estado.
Además, cuestionó los antecedentes de Alfredo Silva para llegar a ser director de ASSE y dijo que al momento de asumir el cargo ya existían varias denuncias de acoso laboral en su contra. Acusó a las autoridades del organismo de “mirar para el costado” por no investigar a fondo las denuncias que ya habían sido planteadas y de ceder al “chantaje”.
Por su parte, Heber recordó una interpelación al ex ministro de la cartera Jorge Venegas en la que realizó varias denuncias de las que ahora investiga la Justicia, y reclamó al FA no haber votado una comisión investigadora que las abordara.
Hay más
El senador nacionalista también denunció nuevos hechos de corrupción a partir de informes periodísticos que realizó la emisora CX 36, y señaló que existen irregularidades en la compra de ambulancias. Según dijo, el taller más grande de Uruguay ganaba las licitaciones habitualmente pero desde hace algunos meses lo hace uno más pequeño, y de acuerdo a lo que manifestó, un jerarca de ASSE pidió 1.500 dólares de coima por cada ambulancia que el organismo comprara, algo que no fue aceptado por el primer empresario. Al respecto, Silva señaló que no podía brindar información porque el hecho está siendo investigado por la Justicia y también por ASSE. Además, Heber denunció que hay funcionarios que cambian los asientos entre las ambulancias nuevas y las que están listas para el recambio, para que se vendan con asientos nuevos a varias automotoras.
Ernesto Agazzi (Movimiento de Participación Popular) fue el legislador del oficialismo que salió al cruce de quienes lo precedieron en el uso de la palabra. Recordó que Silva fue nombrado director de ASSE en su momento con el respaldo del PIT-CNT y con los votos de todos los partidos políticos en el Senado, y que todos lo hicieron “de buena fe”. Además, señaló que las comisiones investigadoras del Parlamento no sirven para buscar delitos, y que ese tipo de acciones deben ser llevadas adelante por la Policía y el Poder Judicial, lo que a su entender se logró por las investigaciones internas de ASSE. Si bien dijo que los legisladores del FA son conscientes de los problemas del organismo y que muchos de ellos se deben al momento de desarrollo en el que se encuentra, respaldaron totalmente la gestión de Muñiz y la de Silva. Además de repasar logros de la gestión de ASSE, Agazzi afirmó que el FA no está dispuesto a “retroceder” en la participación de los trabajadores y dijo que lo que debe discutirse es la forma en la que deben ser nombrados.
Con los terroristas
Por su parte, el también frenteamplista Enrique Rubio (Vertiente Artiguista) acusó a la oposición de hacer “terrorismo” y “decir disparates”. Reconoció la gravedad de los hechos, pero señaló que estaban teniendo “un trámite atípico”, porque la oposición pidió la renuncia de las jerarcas antes de escuchar sus explicaciones.
Beatriz Silva explicó el vínculo entre Buena Estrella y ASSE, que según dijo culminó el 15 de mayo de 2012. Según manifestó, el organismo estatal nunca entendió que existiera “más que desprolijidad” en el registro de las horas trabajadas, por lo que después de culminar con el vínculo contractual el directorio entendió que no ameritaba realizar la denuncia penal, porque ya habían sido notificados de que la Justicia había tomado el caso. Además, señaló que la propia FFSP tiene en su plataforma la destercerización de los servicios, proceso en el que se encuentra ASSE.
Por su parte, Muñiz indicó que las investigaciones administrativas tampoco son buenas herramientas para determinar delitos, porque, por ejemplo, no cuentan con la posibilidad de realizar escuchas telefónicas, claves para que la Justicia llegara a los diez procesamientos, según evaluó. Además, reiteró que hasta que no se defina la forma de elección de los representantes sociales en el directorio de ASSE, la FFSP sigue siendo el organismo “más representativo” de los funcionarios, algo con lo que la oposición discrepa porque sostiene que el gremio amenaza a funcionarios que realizan denuncias de este tipo. Tanto Heber como Solari quedaron “insatisfechos” con las explicaciones de las jerarcas; dijeron que esperaban “más dureza” y anunciaron que sus bancadas analizarán los pasos a seguir, que pueden terminar en un pedido de censura o en retomar la investigación parlamentaria.