La fórmula nacionalista llegó a acuerdos en materia programática o, al menos, respecto de diez grandes orientaciones estratégicas de gobierno, según informó ayer a la diaria Pablo da Silveira, coordinador de los equipos programáticos del candidato a la presidencia por el Partido Nacional (PN), Luis Lacalle Pou. El candidato explicó que tenía “matices” con Jorge Larrañaga, en tres puntos: la composición de los organismos de gobierno de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), la creación de una policía militarizada y la derogación de la ley que regula el comercio de la marihuana.
La misma línea
“No me voy a meter en eso”, dijo ayer Lacalle Pou cuando la diaria lo consultó sobre el rol que cumplió el Directorio nacionalista, y su presidente, Luis Alberto Heber, durante la campaña por las elecciones internas. Larrañaga había dicho a El País que descreía de ese órgano, porque terminó siendo “parcial” en la campaña.
En materia de educación, Lacalle Pou dijo a la diaria que se llegó a acuerdo en cuanto a que “los representantes del pueblo” deben recuperar la conducción de la educación. Propone “que el voto en los organismos de la educación [en el Codicen y los consejos desconcentrados de la ANEP: Inicial y Primaria, Secundaria y Técnico-Profesional, y Formación en Educación] lo tengan sólo los políticos” y que los trabajadores “estén representados pero sin voto”. “Es una fórmula transaccional”, reconoció. Larrañaga pretendía aumentar el número de integrantes designados por el Poder Ejecutivo, para que éstos fueran mayoría respecto de los representantes de los trabajadores, sin eliminar ese espacio de representación social, mientras que Lacalle pretendía eliminar esos cargos.
En materia de seguridad, Lacalle Pou pensaba que lo mejor era fortalecer a la Policía, mientras que Larrañaga proponía la creación de una guardia civil integrada por efectivos militares. En este caso Larrañaga logró que se mantuviera la propuesta, pero la guardia civil dependerá del Ministerio del Interior y tendrá “características de índole territorial”, indicó Lacalle Pou. También ambos dirigentes acordaron derogar la Ley de Regulación del Mercado del Cannabis, ya que ninguno de los dos la apoyó en el Parlamento, aunque Lacalle Pou señaló que trabajaría por legalizar el autocultivo.
Da Silveira explicó que a partir de hoy el documento, de unas 12 páginas, se entregará a los 500 convencionales nacionalistas; se espera “recibir sugerencias” hasta el viernes y someterlo a votación de la convención el sábado, que está convocada para proclamar la fórmula nacionalista, aprobar el programa y resolver posponer la elección de las nuevas autoridades del Directorio blanco. El documento, dijo Da Silveira, contiene “la visión de conjunto y las orientaciones generales del gobierno”. En cada una de las líneas estratégicas plantea políticas a seguir, y en algunos casos medidas concretas de gobierno, que se profundizarán en el correr de la campaña.
Como veníamos
Ayer Lacalle Pou volvió a la campaña activa y participó en el acto de celebración de los seis años del Espacio 40, liderado por el diputado Javier García. “Los estaba extrañando y estoy desentrenado”, explicó al comienzo de su discurso en la sede del Centro del Espacio 40, que anoche estaba repleta. Lacalle Pou consideró que en este tiempo “hemos madurado” y celebró la forma en que se conformó la fórmula presidencial: “Nos tuvimos que sacar un chip, que era de la competición, y cambiarlo por el de la cooperación, y no es fácil. Para nosotros quizá fue más fácil, porque en la vida, cuando uno es el preferido, obviamente que el envión es otro”, le reconoció a Larrañaga. Respecto de él dijo que tienen “distintos estilos, obviamente, pero la columna vertebral es la misma”.
Lacalle Pou aseguró que mantendrá su línea. “No cuenten con nosotros para una campaña dura. Vamos a seguir por la positiva, exactamente como veníamos”, afirmó, y se refirió a la capacidad de negociar para alcanzar las mayorías parlamentarias si gana el gobierno. “Seguro que después del resultado del 1º de junio muchos entraron en caja de las dimensiones de este desafío”, terminó.
García, por su parte, recordó cuando un año atrás “muchos no nos creían” al defender la precandidatura de Lacalle Pou. Le agradeció al candidato haber “derribado muros internos que en el PN hubo un tiempo que fueron altos” y le dijo que hizo “una campaña preciosa”. Aseguró que Lacalle Pou es “el candidato del futuro” y el candidato por el oficialismo, Tabaré Vázquez, “el del pasado”, y propuso como desafío renovar no sólo el gobierno nacional sino también el de Montevideo.
En la capital, el Espacio 40 tuvo cerca de 20.000 votos, y se ubicó tercero después de la lista 404 (Aire Fresco) y la 71 (Herrerismo). En todo el país llegó a los 30.000 votos, dijo García. Con este peso, García negociará un lugar en la lista del Senado, ya que la mayoría de los sectores que respaldaron a Lacalle Pou (que integran Todos Hacia Adelante), salvo el de Sergio Abreu, Dignidad Nacional, presentarán una única lista a la cámara alta.