El Instituto Superior de Educación Física (ISEF) pasó a depender del Consejo Directivo Central de la Universidad de la República (Udelar) en 2006, tras estar inserto durante años en la Comisión Nacional de Educación Física, después convertida en el Ministerio de Deporte y Juventud. Desde ese año se convirtió en uno de los pocos servicios universitarios en tener cupos para su ingreso a la institución, lo que ocurrió en la carrera desde su inicio, en 1939.

Este año se generó una fuerte polémica en el servicio porque su Comisión Directiva decidió eliminar una prueba teórica que debían realizar los postulantes y en Montevideo únicamente se realizó una prueba física que no establecía orden de prelación y que debía ser aprobada para pasar a un sorteo de selección que determinó quiénes pudieron convertirse en estudiantes del servicio. Una vez conocidos los resultados del sorteo, varios estudiantes enviaron cartas de quejas sobre el método de selección a la Comisión Directiva del Servicio, al rector de la Udelar, Rodrigo Arocena, e incluso al presidente de la República, José Mujica. En el caso de la carrera iniciada en Melo, su ingreso estaba determinado únicamente por sorteo, pero finalmente se acordó que todos los postulados pudieran realizarla.

La situación generada en Montevideo hizo que la propia Comisión Directiva emitiera un comunicado en el que dijo “entender y acompañar” las “preocupaciones” y “angustias” que generó el hecho, y consideró negativamente el establecimiento de cupos para el ingreso a la carrera. De todas formas, explicó que si bien históricamente el examen intentó determinar la aptitud de quienes ingresaban a la carrera porque se concebía a los estudiantes como atletas y gimnastas, en los últimos años se concibió al licenciado en educación física como “un profesional de la educación y la enseñanza” y no como un “deportista de elite”. Según el comunicado, esa situación fue determinante en los últimos años para disminuir el peso de las pruebas.

En diálogo con la diaria, el estudiante del ISEF Camilo Ríos explicó que la postura de su gremio siempre fue la de eliminar la prueba de ingreso, que favorecía a aquellos aspirantes que tenían ingresos como para preparar la prueba en centros deportivos privados, pero nunca lograron mayorías en los ámbitos de cogobierno para eliminar los cupos.

Es ahora

Como el ISEF debe definir sus requisitos de ingreso para los estudiantes antes del 1º de setiembre, durante agosto la Comisión Directiva discutirá una propuesta de la dirección en la que se plantea que quienes ingresen en 2015 no tengan que rendir pruebas de ningún tipo y sean seleccionados únicamente por sorteo, y que para los ingresos de 2016 se elimine el sistema de cupos. En la propuesta, firmada por la directora Paola Dogliotti, se informa que este año la prueba práctica realizada fue aprobada por la “gran mayoría” de los aspirantes, “lo que demuestra su escaso y casi nulo valor en términos de discriminación del ingreso”. Los principales argumentos que llevaron al ISEF a no eliminar los cupos hasta ahora tienen que ver con limitaciones locativas, de infraestructura y presupuestales, y con el escaso personal docente y de funcionarios. En ese sentido, las autoridades prevén que en 2016 esté listo un nuevo gimnasio para uso del servicio, ubicado en la Facultad de Ciencias, que actualmente se está construyendo y que tendrá un costo de 15 millones de pesos para la Udelar.

Desde la Comisión Directiva del ISEF afirman que “cualquier tipo de selección de estudiantes es injusta en términos de vulneración del derecho a estudiar”, pero hasta el momento consideraron que era imposible eliminar los cupos de forma inmediata. En su momento, la delegación docente en ese ámbito votó afirmativamente la eliminación de la realización de pruebas por entender que “disminuye el peso de las variables culturales y sociales con las cuales un joven se enfrenta a una prueba de conocimientos para acceder a la educación superior”.