Con Fernando Techera, estudiante de Ingeniería e integrante del Frente de Participación Estudiantil Susana Pintos.
Si el CERRII no hubiera estado en la convención, ¿igual se hubiera terminado en un plebiscito?
-Sí.
¿Por qué, entonces, plantean que con la inclusión del CERRII se intentó favorecer la candidatura de Rico?
-La composición de la convención es ilegítima y con su inclusión se intenta favorecer en general la correlación de fuerzas; el CERRII es lo que les genera el quórum. Nosotros les dijimos que si queremos empezar un proceso de elección de rector dando todas las garantías, hagamos plebiscito como lo plantea el Estatuto, pero también respetemos el artículo 3. Si nos proponen un proceso que nos mandate, nos parece coherente hacerlo con garantías para todos.
¿Por qué la inclusión del CERRII no da garantías si, de todos modos, sin ese centro se hubiera llegado al plebiscito?
-Es que si no estuviera el CERRII nosotros hubiéramos participado en el plebiscito.
Pero ¿por qué se llega a una definición tan drástica si el resultado hubiera sido el mismo?
-Nosotros planteamos que se cumpla integralmente el Estatuto, pero eso nunca ocurrió.
¿Hubo intentos de negociación en ese sentido?
-Sí, en la mesa de la FEUU se habló del tema. Siempre planteamos lo mismo.
¿El motivo por el que varios centros habían resuelto no acreditarse tiempo antes era el mismo?
-Hay una serie de cosas que se están acumulando y generan este posicionamiento. La convención terminó el año pasado, la citan este año después de seis meses, no para continuarla sino porque se había perdido una discusión en el Federal. Nos avisaron de la citación dos días antes de que se hiciera formalmente, cuando la mayoría en la mesa les estaba avisando a sus centros desde hacía una semana. Nos generaron un aparateo de la instancia, reglamentariamente no era correcto que se volviera a citar, por lo que dice el reglamento de la convención. A la violación del Estatuto con la inclusión del CERRI se sumó una serie de cosas que para nosotros amerita respuestas firmes de este lado. Una cosa es ser bueno, y otra ser un carlitos; que constantemente nos estén aparateando y seamos los boludos que van a votar lo que ellos quieren y cuando ellos quieren.