-¿Cuáles son los principales problemas de la gestión en Montevideo?

-El mismo partido de gobierno está diciendo que el problema más grave es de gestión. Eso se agudiza cuando vemos las áreas en las que si no actúa la IM no actúa nadie, áreas como la limpieza, el tránsito, el transporte, la iluminación, y un hecho que para mí es más grave todavía, que es que no vemos un Montevideo del futuro planificado. No sólo no se han actualizado las cosas más básicas que requiere la intendencia, sino que además no han sido capaces de soñar el Montevideo de los próximos 20 años.

-¿Cómo se imagina ese Montevideo dentro de 20 años?

-Montevideo siempre ha sido una ciudad no sólo linda y hermosa para los que vivimos acá, sino también un área logística importante. Hay que mejorar la entrada y la salida, imaginar vías más fluidas que no entorpezcan el tránsito natural de la ciudad. Cuando estás en Europa y Estados Unidos pensás “el dinero está acá, es más fácil”. Pero hoy ves imaginación en cantidad de ciudades latinoamericanas en cuanto a tránsito y transporte. Y Montevideo no ha tenido la posibilidad de desarrollar un tren eléctrico, por ejemplo; ahora hablan de uno por Avenida Italia del que ya se hablaba en la elección anterior, pero hay posibilidad de hacerlo en otras áreas con ingredientes como el turístico. En diez años la ciudad tiene que tener una propuesta de que todo el transporte tiene que ser eléctrico, con todo lo que favorece al ecosistema de la ciudad.

-¿Comparte la idea de tercerizar más servicios?

-A nivel global es difícil decir que sean necesarias más cosas tercerizadas o no. Si con los recursos públicos no podemos limpiar Montevideo, como sucede ahora, tenemos que usar todos los recursos públicos y privados para que pase a estar limpia. No decir “vamos a tercerizar por tercerizar”.

-¿Considera que la cantidad de funcionarios es adecuada para las tareas que hay que llevar adelante?

-Lo que más me perturba de la IM en cuanto a los recursos humanos es la falta de transparencia, porque hoy tiene alrededor de 100 ONG que cumplen funciones, que tienen gente a sueldo y la información no se abre para saber quién eligió a esas ONG, cuántas personas están a su cargo, cuánto se le paga a cada persona. Está claro que son empleados encubiertos de la intendencia. Además, no sabemos exactamente cuántos cargos de confianza hay. Hay que estar allí adentro para poder hacer una buena auditoría interna para saber qué es lo que tenemos y con cuánto nos podemos manejar.

-¿Considera que alguna de las acciones de la IM en materia de limpieza en los últimos años fue equivocada?

-Hace 25 años, cuando vino Tabaré Vázquez, dijo que iba a limpiar la ciudad en 60 días. Pasó todo este tiempo y hay más basurales hoy que antes. Algunas medidas pueden haber estado bien o no, pero no cumplieron con su objetivo, así que lo que se hizo se hizo mal o ineficientemente, de manera que pasó todo este tiempo sin que este modelo de gestión frenteamplista haya podido solucionar el problema de la limpieza.

-Y en concreto, ¿alguna medida en particular que critique?

-Lo dijo hasta la senadora [Lucía] Topolansky: hay soluciones para cada barrio. Hay zonas en las que podés poner contenedores y otras en las que ponés contenedores y se transforman en pequeños basurales. Hay que buscar una solución diferente para cada lugar. Hay que educar a las personas, hay que sancionar a los que la ensucian, tomar todas las medidas que haya que tomar para que la ciudad esté limpia.

-¿Cuál es su visión sobre el trabajo de los clasificadores de residuos?

-Está muy claro que los clasificadores son necesarios, pero la forma en que ellos trabajan y recogen tiene que estar sujeta a normas; no puede ser que cada uno trabaje a su manera y a su antojo, sino que Montevideo tiene que tener normas para poder funcionar. La convivencia necesita de normas. No podemos tener normas diferentes para los clasificadores y para el resto de la sociedad.

-¿Cuál es su opinión sobre cambios en el tránsito y la movilidad que se han implementado recientemente, como la instalación del Corredor Garzón?

-Montevideo ha tenido el túnel de 8 de Octubre en 1961; el viaducto de Paso Molino en 1970; después, en el gobierno de 1995-2000, el Ministerio de Transporte y Obras Públicas hizo el Puente de las Américas, que en los últimos años fue la única obra. Después tenemos el plan de movilidad urbana que ha hecho la IM con el Corredor Garzón como buque escuela. Las ideas las tienen, la ejecución y la gestión de esas ideas son malas. El plan de movilidad urbana es una idea que está estudiada por expertos y que está bien; la ejecutan mal porque quienes la gestionan no son expertos, son personas que están puestas allí por cuotificación política. Entonces fracasan como con el Corredor Garzón; sacan al que está, ponen a otra persona y al que sacaron lo ponen en un cargo de dirección en otro lugar de la intendencia. Eso se llama mala gestión. Las ideas están. Tuvieron 80 millones de dólares de costo y, lo que es peor, varias vidas humanas.

-Hoy la empresa CUTCSA tiene más de la mitad de las líneas de ómnibus. ¿Eso es algo que hay que modificar?

-El transporte, como todas las áreas, tiene que estar diseñado a conveniencia del montevideano y no a conveniencia de los corporativismos. Desde mi punto de vista, la IM ha estado débil, ha cedido a todo tipo de corporativismos y uno de ellos es éste. El transporte público tiene que ser lindo, digno, puntual, tiene que haber buena atención y recorrer los lugares que la gente necesita, no aquellos a los que los ómnibus quieren ir, porque si los dejás ir a donde quieren ir, todos van por donde hay más gente. Pero la gente necesita que pasen por donde el trabajador necesita que pasen.

-¿Cómo imagina el vínculo con ADEOM si es intendente?

-Hay que hacer los mayores esfuerzos para que sea la mejor relación posible, porque el trabajador tiene que estar convencido de que lo que hace sirve y está bien remunerado. Se considera hoy en el ambiente que el funcionario municipal está bien remunerado. Ellos han tenido algunos reclamos muy fuertes, uno por un convenio incumplido que se había firmado en la época de [Mariano] Arana, que aparentemente era razonable, y después tuvieron múltiples encontrones con los que paralizan la actividad en forma sistemática. En eso tiene que estar muy claro, partiendo del intendente y siguiendo para abajo, que somos todos servidores de la ciudadanía, y que el que representa a la ciudadanía es el intendente. Tiene que haber un orden y respeto mutuos, pero el que manda es el ciudadano, que está representado por el intendente.

Informalmente

En diálogo con la diaria, uno de los voceros del PdlC, el ex director de UTE José Garchitorena, explicó que ayer no existió una reunión formal del partido y que lo que se está haciendo hasta el momento es “intercambiar por correo electrónico o en encuentros informales de a dos” acerca de un documento de líneas programáticas que será aprobado en la Convención del partido que se realizará el 3 de febrero y al que adherirán los candidatos. Garchitorena explicó que los encuentros que hubo hasta ahora se dieron “muy informalmente”, pero agregó que antes del 3 de febrero seguramente se realice una reunión de la directiva del partido con los candidatos para “comenzar a planificar la campaña”. Según pudo saber la diaria, muchos de los encuentros se dieron en el este, aprovechando la coincidencia del lugar de vacaciones de algunos de los dirigentes.

-¿Y cómo visualizaría la relación con un gobierno del PdlC cuando con gobiernos de izquierda el índice de conflictividad fue tan alto?

-Peor que los anteriores no puede ser, así que vamos a apostar a un gobierno en paz. Fui a ADEOM con la candidatura anterior y oí que tienen muchos reclamos por el respeto a los escalafones administrativos; me explicaron lo del convenio incumplido. Hay cosas que va a haber que respetar y reinstaurar, porque es claro que el FA no les ha dado sus lugares en los escalafones administrativos, porque están todos cubiertos por cargos de confianza. Partiendo de premisas que ellos tienen razón en reclamar quizás podamos acordar razonablemente la relación.

-¿Cómo evalúa la marcha del proceso de descentralización, que el FA señala como uno de sus logros?

-Es como todo: las ideas están buenas, el funcionamiento es malo. Creo en la descentralización y en que hay que acercar el municipio al vecino. Creo que el vecino tiene que tener respuestas adecuadas. En julio del año pasado se instaló el sistema pormibarrio.uy para acercar al vecino a través de la web o del celular. Me parece que son las cosas que le hacen bien al ciudadano, que se siente más próximo a los servicios, que puede reclamar. Eso hay que potenciarlo y gestionarlo adecuadamente. El problema es que si la gente va a la alcaldía y no encuentra respuestas, va al municipio y termina malhumorado, mal atendido.

-¿Hay cosas que considere que se hacen bien y que haya que seguir haciendo?

-Las cosas que se hicieron bien ellos mismos se están encargando de autobombearlas, ahora con dineros municipales, lo que me parece bastante poco ético y moralmente equivocado, porque es una intendencia que da un millón de dólares de pérdidas cada diez días, y en este momento está promocionando las cosas que se han hecho bien en vez de utilizar el dinero para la promoción de salud, cultura, deporte y normas municipales para mejorar la convivencia. Utilizan los dineros, igual que lo hizo el gobierno nacional, para darse bombo de lo que han hecho bien. No necesitan que yo lo diga, lo están haciendo públicamente.

-¿El PdlC va a actuar en bloque cuando asuma la nueva gestión departamental?

-Hay un acuerdo de trabajar en conjunto, pero, lo mismo que sucede en la coalición del FA, podrá haber temas en los que habrá matices y tintes. En principio, los acuerdos son sobre proyectos de trabajo. Pero el FA es un buen ejemplo. Tenemos los dos extremos. La gente del medio no siempre está de acuerdo, a veces se ponen de acuerdo.

-¿Qué proyección le da al PdlC más allá de Montevideo?

-Desde mi punto de vista personal, Montevideo constituye un piloto. Es claro que el país está dividido en dos mitades. Ya a nadie le interesa el sobretodo de [José] Batlle [y Ordóñez] o a dónde iba Aparicio [Saravia] en las cuchillas, ya nadie se divide por esas cosas. Creo que el país está llamado a conformar otra coalición como lo hizo el FA en su momento.

-Dentro del PC la creación del PdlC causó diferencias. ¿Cómo cree que impactará en la interna del partido?

-Hoy soy representante del PC dentro de un partido nuevo. Estoy trabajando por Montevideo. Me interesan las propuestas, que el montevideano pueda ser seducido, y no me interesan las disidencias internas. No formo ni formé nunca parte de la orgánica del partido, así que estoy afuera de los problemas internos, que tendrán que dilucidar entre ellos.

-¿Cree que la identidad del PC se verá modificada después de mayo?

-Al contrario, se puede ver fortificada con lo que pueda suceder en mayo. En la elección anterior fui el candidato más votado de la oposición y hay una buena chance de recobrar la credibilidad haciendo una muy buena votación, y quién te dice de llegar al gobierno a través de esta coalición.

-¿Van a compartir programa con el candidato propuesto por el Partido Nacional (PN), Álvaro Garcé?

-Sí. Hoy [por ayer] hay una reunión de los grupos de blancos y colorados para comenzar a aunar las ideas que hemos puesto sobre la mesa los dos grupos y edificar un programa común.

-¿Qué le pareció que no prosperara la candidatura de Jorge Gandini?

-Me da pena, porque Gandini había hecho un muy buen aporte, había puesto la temática de Montevideo durante dos años arriba de la mesa, hizo un seguimiento. Me da pena, porque me parece que su trabajo personal se lo merecía, pero la política tiene esos avatares y sucedieron en un ámbito que no es el mío. No creo que tenga repercusión electoral. Garcé es un espléndido candidato también y espero que no sea una cuestión de personas, sino de temas que son más fuertes.

-¿Ve con buenos ojos una tercera candidatura?

-Sí, se está hablando concretamente de [Edgardo] Novick. Si un empresario con su perfil tiene el coraje de participar, me parece muy bien.

-Teniendo en cuenta el antecedente de la elección nacional, cuando el FA en Montevideo obtuvo unos 150.000 votos más que el PC y el PN sumados, ¿cómo se revierte esa situación?

-Está claro que Montevideo es uno de los reductos más fuertes del FA y desde que se creó el partido ha tenido un crecimiento sostenido, que se ha estabilizado, pero que sigue siendo muy importante. Está claro que no somos los favoritos, pero hay un partido diferente en la cancha, candidatos diferentes. La gente lleva 25 años sufriendo esta mala gestión. Ya no la puede ligar a herencias del pasado y, más que defender un proyecto, va a tener que justificar todo lo que no hizo en 25 años. Tenemos que tener la gracia de seducir al montevideano sobre un nuevo Montevideo.