El ministro del Interior, Eduardo Bonomi, presentó el presupuesto de su cartera en la Comisión de Hacienda integrada con Presupuesto de la Cámara de Senadores. Tras la comparecencia, Bonomi anunció que creará un “organismo de conexión” entre los distintos servicios policiales que se encargue del control y la represión de los delitos en las rutas, amparado en el artículo 19 del capítulo 2 de la Ley Orgánica Policial, ley que aún se debe poner en práctica. Por resolución, el ministro le atribuirá “cometidos y atribuciones” al nuevo organismo.

Bonomi valoró ayer que los diputados “no comprendieron” la propuesta presupuestal para que la Guardia Republicana comenzara a controlar el delito en las rutas, lo que significaba la incorporación de la Policía Caminera a sus funciones como un “subprograma”, iniciativa que fue rechazada por la Cámara de Representantes. El ministro aseguró que aunque su solicitud era “mucho más fuerte y adecuada” que el organismo de conexión que se implementará ahora, Caminera y Republicana “tienen una estructura logística que se puede coordinar”, y lo harán sin “ningún problema”. Explicó que “el abigeato, las rapiñas, hurtos y contrabando en las rutas tienen que tener un control”.

A su vez, Bonomi dejó en claro que el Ministerio del Interior también quiere más dinero para poder mirar más y a un número mayor de ciudadanos mediante cámaras de videovigilancia, para controlar más utilizando nueva tecnología y para aumentar la cantidad de oficiales en las calles, con el ingreso de 225 becarios que los sustituirían en las tareas administrativas en las seccionales. Prevé más dinero para pagarles un “complemento a los policías de alta dedicación operativa”, para el funcionamiento de la Jefatura de Policía de Montevideo y para las unidades especializadas en violencia doméstica.

Por otro lado, desde la oposición, el senador nacionalista Javier García dejó en claro que lo que le interesa del Presupuesto es saber cuándo va a empezar a surtir efecto en la baja de rapiñas. “El Presupuesto está plagado de cargos de confianza, compensaciones, cambio de nombre de oficinas. Usted pide todo esto. OK, pero ¿cuándo surte efecto?”, sostuvo y preguntó reproduciendo, según dijo, lo afirmado en la comisión. “Hay un dato que no es menor y es que el ministro lleva seis años [en el cargo], y las rapiñas aumentaron 60% [en comparación a] cuando empezó a dirigir el ministerio”, agregó, y sostuvo que Bonomi “no tiene fechas porque no sabe”.