El Día Internacional del Docente fue el elegido por el Consejo de Formación en Educación (CFE) para el inicio de sus primeras jornadas de divulgación académica, que se extenderán hasta el viernes. En el lanzamiento, las autoridades del consejo expusieron los lineamientos políticos para el quinquenio, que en palabras de la presidenta del CFE, Ana Lopater, tendrán la meta de alcanzar el nivel universitario en la formación docente, “persiguiendo el sueño de ser una Universidad de la Educación”. Actualmente el CFE se encarga de la formación de maestros, profesores, maestros técnicos, educadores sociales, y desde este año también de profesores de danza. Además, se plantean crear un profesorado en artes escénicas y dos tecnicaturas, una en adolescencia y otra en psicopedagogía.

En relación con la tradición universitaria de autonomía en la conducción política, Lopater consideró que “los espacios ya existentes [en el CFE] son suficientes para que los actores se apropien” de la institución. Tal como adelantó en entrevista con la diaria, Lopater habló de que el CFE impulsará el cambio de plan de estudios de formación docente y sostuvo que pretenden que el nuevo plan esté listo en 2017 y que se implemente el año siguiente. La jerarca sostuvo que se buscará generar una formación “flexible”, que capacite a los docentes para trabajar en forma interdisciplinaria y en equipo, porque “se terminó la época en la que todo se resolvía dentro del aula”. Otro de los puntos a tener en cuenta será la necesidad de “repensar los escenarios de la práctica docente, especialmente en educación media”, sumado a la potenciación de la formación virtual, para que no reproduzca únicamente lo que ocurre en la modalidad presencial.

Números

El consejero del CFE Luis Garibaldi habló del objetivo de aumentar la cantidad, calidad y diversidad de los egresados. En concreto, uno de los objetivos es reponer 1.000 maestros, de acuerdo con las necesidades del sistema educativo. Garibaldi se refirió a la creación de una carrera específica en primera infancia, en línea con el objetivo de universalizar la enseñanza para niños de tres años, y señaló la necesidad de crear becas y de atender especialmente a los estudiantes con hijos.

En cuanto a la gestión, se refirió a la dificultad actual para tener información confiable a la hora de tomar decisiones. Adelantó que se hizo un llamado a consultoría para la instalación de una división de información y estadística, que se espera que esté activa el año que viene. Garibaldi dijo también que se busca alcanzar la informatización de todos los procesos administrativos, y que hay un llamado en curso para instalar una bedelía electrónica.

El consejero docente Edison Torres habló del proyecto para reformular la estructura docente del CFE, para el que se prevé la profundización del modelo de departamentos académicos y la instalación de cinco grados docentes, en un sistema en el que la antigüedad no sea determinante para el ascenso. Es por eso que el CFE prevé iniciar llamados para cubrir los grados 2 al 4 en 2016, y también crear la figura de dedicación exclusiva, además de modificar el estatuto docente para adecuarse a esta nueva realidad.

Bajo la lupa

La consejera María Dibarboure se refirió a los planes para desarrollar la investigación, la formación permanente y los posgrados entre los docentes del CFE. Según dijo, se pensarán los espacios de investigación desde la formación de grado, lo que se sumará a la posibilidad de que todos los docentes cuenten con años sabáticos para investigar y no sólo los efectivos, como ocurre actualmente. Dibarboure dijo que se buscará la conformación de equipos de investigación y de más fondos concursables. La consejera anunció también que se procurará “unificar” las publicaciones académicas ya existentes, para generar “una revista arbitrada fuerte”. Sobre la formación de posgrados, adelantó que se buscará que sea una posibilidad para los docentes y que la oferta no quede centralizada en Montevideo, al tiempo que se seguirá articulando con la oferta de la Universidad de la República (Udelar).

El presidente del Consejo Directivo Central de la Administración Nacional de Educación Pública, Wil- son Netto, valoró las políticas que impulsará el CFE y dijo que contrarrestan las prácticas que “aíslan” lo pedagógico de lo que ocurre en el resto de la sociedad. Para Netto, no puede ser que un docente se entere del contexto social de determinada zona una vez que llega a un centro educativo para trabajar, y la formación docente debe proporcionarle herramientas para enfrentar ese tipo de situaciones. El jerarca dijo que la transformación de formación docente “no puede verse aislada” de la del resto del sistema educativo, y justificó que la implementación del nuevo plan de estudios sea en 2018, porque el CFE necesita “nutrirse de las necesidades de todo el sistema”.

En común

En una de las mesas de las jornadas, dos grupos de docentes presentaron sus investigaciones sobre las prácticas docentes para la enseñanza de matemática y filosofía. Mario Dalcín, Cristina Ochoviet y Mónica Olave plantearon que algunas organizaciones recomiendan que en formación docente se forme a los profesores tal como se espera que ellos enseñen en secundaria. En ese sentido, encontraron la convivencia de dos modelos en la enseñanza de matemática: uno que pone el centro en el docente y su conocimiento, con escasa participación de los estudiantes, y otro en el que el docente diseña situaciones para que los estudiantes realicen actividades matemáticas.

En el caso de la filosofía, Marisa Bertolini, Mauricio Langón e Isabel González abordaron el tema a partir de supuestos filosóficos. Algunas de las conclusiones señalan que todo trabajo filosófico es original en sí, incluso una lectura o un análisis, y que siempre deja “semillas para cosas nuevas”. También plantearon que si bien los docentes de filosofía siempre utilizan textos, su uso muchas veces se plantea como “la excusa de la objetividad”, que impide un trabajo de lectura propia.

Contrapunto

Al igual que el Centro de Estudiantes del Instituto de Profesores Artigas (ver ladiaria.com.uy/articulo/2015/9/formas-de-ver/), la Asociación de Estudiantes de Educación Social (AEES) es crítica con las autoridades del CFE. En diálogo con la diaria, el integrante de la AEES Pablo Álvarez dijo que el edificio propio para la carrera al que consiguieron mudarse a mediados de año “no fue un regalo del CFE”, sino producto de la lucha del gremio. Pese a que admitió que mejoraron las condiciones edilicias con respecto a cuando estaban en el IPA, Álvarez dijo que todavía debe arreglarse la claraboya del nuevo edificio y colocarse una rampa para hacerlo accesible, además de que el local no cuenta con habilitación de la Dirección de Bomberos. Según el estudiante, pese a que las autoridades se comprometen a solucionar estas situaciones, no establecieron plazos para hacerlo.

La AEES también pide que las prácticas del cuarto año de la carrera sean remuneradas, y se queja de dificultades para cursar materias optativas en la institución y las elegibles en la Udelar, situación que, según Álvarez, impide que los estudiantes se reciban. En el caso de las materias que pueden cursar en la Udelar, señaló que están habilitados a hacerlo desde el tercer año de la carrera, pero pueden acceder a cursos del primer año de las carreras universitarias, y esa movilidad no se da en el marco de acuerdos interinstitucionales.