Luego de la primera vuelta de las elecciones nacionales del año pasado, varios analistas políticos y directores de encuestadoras debieron reconocer ante la opinión pública que se equivocaron en sus proyecciones. “Fue un verdadero infierno; recibíamos acusaciones desde todos lados. Los politólogos nos transformamos en los enemigos públicos número uno, algo que nos tomó por sorpresa, porque obviamente fuimos incapaces de predecir que nos iba a pasar eso”, aseguró en ese entonces el responsable de una importante encuestadora.
Con el tiempo, estos yerros fueron quedando en el olvido, pero la votación de la ley de presupuesto hizo que politólogos y analistas tuvieran que salir nuevamente a reconocer un error. “Cuando se empezaron a conocer los datos sobre la integración de la Cámara de Diputados, la gran interrogante era si la izquierda iba a obtener las 50 bancas que le darían la mayoría, o si se iba a quedar en 49, algo que supuestamente representaría un cambio gigantesco en el panorama político. Pero con el paso de los meses se hizo evidente que la izquierda contaba solamente con 47 diputados, y eso en el mejor de los casos”, explicó un integrante del Instituto de Ciencia Política de la Facultad de Ciencias Sociales, en referencia a la fractura en la bancada oficialista durante la votación de la ley de presupuesto, que se produjo cuando los diputados Sergio Mier, Darío Pérez y Víctor Semproni votaron en contra de una reducción de las vacantes en las Fuerzas Armadas para cubrir aumentos salariales.
Estos dos últimos ya habían tenido enfrentamientos con el resto del Frente Amplio. En 2011, Semproni hizo fracasar la anulación de la Ley de Caducidad, y durante ese mismo año y el siguiente tanto él como Pérez se manifestaron contrarios a la despenalización del aborto. “Es cierto que hoy en día es difícil definir con exactitud qué es la izquierda y qué la derecha, pero estos dos llevan la derecha en la sangre. Yo creo que Bordaberry no los dejaría entrar en Vamos Uruguay”, reconoció el académico consultado.