La ruptura de la unidad de la bancada de diputados del Frente Amplio (FA) en la votación del Presupuesto Quinquenal, que impidió la aprobación de un aumento para el personal subalterno de las Fuerzas Armadas financiado con la reducción de vacantes y el pasaje de la Policía Caminera a la órbita de la Guardia Republicana, generó todo tipo de especulaciones sobre la posibilidad de que la fuerza política no consiga alinear a los 50 diputados que tiene en ocasiones futuras. Más aun cuando el desacato de los diputados Darío Pérez y Sergio Mier (ambos de la Liga Federal Frenteamplista, LFF) y de Víctor Semproni (Congreso Frenteamplista) tiene como antecedentes que en la pasada legislatura este último impidió con su voto la aprobación de la ley interpretativa de la ley de caducidad, mientras que Pérez puso reparos a dar su voto a la interrupción voluntaria del embarazo y a la regularización del consumo de marihuana, aunque finalmente acompañó esas iniciativas.

Pero a partir de 2018, este escenario perderá a uno de sus protagonistas, ya que Mier abandonará su banca a fines de 2017 y al año siguiente asumirá Hermes Toledo (Partido Socialista, PS). Este cambio responde al acuerdo electoral que renovaron la LFF y el PS en el departamento de Treinta y Tres, por el cual se presentaron unidos con la lista 4090. En la anterior legislatura, Toledo ocupó la banca hasta 2013, y luego lo sucedió Mier, hasta el final del período. Pero además, en la elecciones pasadas, el acuerdo entre el PS y la LFF, que también sumó al grupo de Semproni, determinó que además acumularan al Senado con un sublema en común.

Toledo explicó a la diaria que el acuerdo no tuvo un alcance “político” sino que fue solamente “electoral”, por lo que cada titular de la banca responde a su sector y a sus decisiones en cada período, sin consultar al otro.

Por su parte, el secretario general del PS, Yerú Pardiñas, dijo que el acuerdo con la LFF no implicó, por ejemplo, que fueran juntos en Maldonado, donde resultó electo Pérez, ya que en “esa departamental” el PS estaba “trabajando en otra línea de entendimiento”. Consultado sobre si hubo algún intercambio entre el PS y la LFF a propósito de la decisión de Mier de desacatar a la bancada, Pardiñas dijo que las bancas en el interior no son de un sector o de un acuerdo, sino del FA. “Todos los sectores del FA aportamos para la banca que sale electa, y esa banca se termina asignando a la lista más votada. Que una lista por sí sola pueda tener una banca en forma directa en el interior no ocurre”, agregó el senador.

Pardiñas explicó que más allá del acuerdo en Treinta y Tres, el PS “se siente responsable de todas la bancas del FA en el interior” y entiende que antes de hacer evaluaciones prematuras, hay que “hacer los esfuerzos políticos para intentar superar estas dificultades que se han generado”, dentro de una línea de acción política prioritaria que es “trabajar por reforzar la unidad”. El senador aclaró que en el caso del Presupuesto “aún se está en el proceso” de su aprobación y que se “sigue construyendo”. “Hay demandas que no pudieron ser atendidas; otras que sí, tanto lo que resta de discusión en el Senado como la vuelta del proyecto a Diputados, son todos espacios de construcción que no podemos congelar. Hay que seguir armonizando”, concluyó.