La Universidad de la República (Udelar) continúa ajustando sus políticas de extensión y actividades en el medio, en el marco de una fuerte tensión que aparece cada vez que se tratan estos temas en el Consejo Directivo Central (CDC). Mientras el consejo discutía los lineamientos generales para el quinquenio -finalmente aprobados- propuestos por el prorrector de Extensión y Actividades en el Medio, Hugo Rodríguez, desde el prorrectorado también se presentaba una propuesta de reestructura del Servicio Central de Extensión y Actividades en el Medio (SCEAM), situación que hizo que la Asociación de Docentes de la Udelar (ADUR) de Oficinas Centrales (Oce), donde se ubica el SCEAM, estuviera al borde de un conflicto.
En la reestructura planteada por Rodríguez se señala que el SCEAM concentra las horas docentes en la Unidad de Extensión y Cooperación con Organizaciones Sociales, en particular en la Unidad de Estudios Cooperativos y la de Sector Productivo, lo que entiende como una “debilidad”, sumado a una supuesta “falta de definición funcional” de la Unidad de Comunicación. La iniciativa busca “privilegiar” la extensión en los servicios universitarios y reducir el peso de los cargos a nivel central de la Udelar; para eso apela al “traspaso de recursos”. El prorrectorado planteó la creación de una unidad académica compuesta por un coordinador general y cuatro equipos docentes: sector productivo y organizaciones sociales; estudios cooperativos y economía social y solidaria; derechos humanos; y promoción de la extensión y actividades en el medio. También se propone crear una “unidad profesional de comunicación”.
En debate
Los docentes nucleados en ADUR-Oce realizaron un análisis de la reestructura planteada y consideraron que “no se acompaña de argumentos académicos” que la fundamenten, y que tampoco articula el componente docente con el no docente, ni el presupuesto y los traspasos que la SCEAM realizaría a los servicios universitarios. Los docentes sostienen que el documento tampoco prevé cómo se dará respuesta a las líneas y compromisos actualmente en desarrollo, por lo que “impacta en una restricción del trabajo” del SCEAM. Desde ADUR-Oce también plantean que los docentes no fueron convocados a participar en la elaboración de la propuesta.
En el análisis señalan que los procesos de extensión que se vienen desarrollando “no tienen como protagonistas exclusivos a los docentes del SCEAM, sino a una gran diversidad de universitarios” y no universitarios. ADUR-Oce observa “con preocupación” que la reestructura se plantea “de modo apresurado y sin rigurosidad político-académica”, porque las nuevas orientaciones “carecen del sustento de diagnósticos y evaluaciones adecuadas”. Esta apreciación fue compartida por varios consejos de las facultades de la Udelar. Además, los docentes de Oce entienden que la política planteada desde el rectorado pretende “desarticular” la política de extensión “construida por el cogobierno durante muchos años”.
Cuestión de números
Si bien Rodríguez dijo semanas atrás en el CDC que la reestructura no implicaría cambios en el presupuesto del servicio ni en los salarios de los docentes, ADUR-Oce sostiene lo contrario. En particular, señala que la reestructura representa una disminución de 45% en los cargos docentes que implican la reducción de 24 cargos y la eliminación de todos los grados 1. Si bien ADUR-Oce señala que está de acuerdo en la necesidad de contar con una estructura con más grados 2, 3 y 4, afirma que el SCEAM pasaría a ser el único servicio de la Udelar sin grados 1, algo que “resiente fuertemente el funcionamiento de los programas” y detiene el desarrollo de la carrera docente en el servicio. Los docentes de Oce plantean que también se reduce 51% la cantidad de horas y el presupuesto docente para las unidades académicas.
El orden Egresados en el CDC también elaboró un documento en el que expresa su acuerdo con la propuesta de Rodríguez. Para ellos, logra “mayor cercanía e inserción en los servicios, las disciplinas, la enseñanza y la investigación”, y también acompaña la expansión territorial de la Udelar en el interior. Los egresados sostienen que mediante la integración de la enseñanza a la extensión se logra “integrar realmente las funciones” universitarias, “utilizando las actividades de extensión como forma de relevar problemáticas sobre las cuales poder elaborar estrategias de investigación e intervención”.
Anoche en el CDC la propuesta recibió varias críticas, provenientes de distintos servicios universitarios. Por ejemplo, el decano de la Facultad de Ciencias Económicas y de Administración, Rodrigo Arim, considera que si bien es necesario discutir un rediseño del SCEAM a partir de las nuevas definiciones que ha tomado la Udelar, el documento del prorrectorado “no es un buen punto de partida”. En particular, señaló que no se vincula adecuadamente, desde el punto de vista conceptual, con qué tipo de extensión se pretende y cuáles son los mecanismos que se proponen para concretarlo.
Rodríguez valoró los aportes y dijo que en algunos casos los consideraba de recibo, pero que en otros las respuestas ya estaban planteadas en el documento. En particular, se mostró abierto a la posibilidad de que existan grados 1 en el SCEAM, aunque avisó que en ese caso los recursos salen de los demás cargos previstos y explicó el motivo de su planteo. Según dijo, considera que la extensión no es una disciplina y que los docentes del SCEAM “no se tienen que formar en eso”, sino aprender en una rama de conocimiento específica. Por lo tanto, opinó que si en el SCEAM tiene que haber personas con mucho conocimiento acumulado en alguna de esas áreas, eso no es adecuado para un grado 1. El rector, Roberto Markarian, presentó como moción la propuesta -que fue aprobada- de que el prorrectorado lleve a la próxima sesión del CDC una propuesta de reestructura reformulada a partir de los planteos realizados ayer.