El Sindicato del Frigorífico Durazno (Sifridur) denunció que el 30 de noviembre se produjo un accidente laboral en la planta de Frigocerro Sociedad Anónima en el que el trabajador Miguel Burgos “fue apretado por la noria de ovinos y estuvo más de 40 minutos enganchado”, lo que le generó “politraumatismos y fractura de miembro superior derecho”. Para la organización, la situación se ve agravada porque se trata de un operario que estaba jubilado y que se desempeñaba sin aportar al Banco de Previsión Social, y en una sección que no le correspondía. En el comunicado del sindicato se responsabiliza “al empresario Diego Ramón Ortiz, propietario de la planta” por no cumplir “con la mayoría” de las observaciones realizadas por la Inspección General del Trabajo y Seguridad Social, como “continuar trabajando con la caldera clausurada”. Además, denuncian que en el momento del accidente no había “una moladora o llaves adecuadas” para poder retirar al accidentado del lugar donde estaba atrapado. Sifridur advierte que “la inversión en materia de mantenimiento y seguridad en la planta es mínima o casi nula” y lo único que se hace “es ir emparchando lo que se rompe que es bastante”. El sindicato reclama la intervención de las autoridades locales y nacionales para evitar otro accidente.

Ortiz, propietario de más de 14 establecimientos rurales en Durazno y Treinta y Tres, es conocido también por haber sido demandado por el trabajador rural y delegado del Sindicato de Peones de Estancia (Sipes) Daniel Silvera, que protagonizó un spot de la campaña electoral del Frente Amplio. Ortiz despidió al peón por eventual bajo desempeño, pero el Sipes entendió que fue un caso de persecución sindical e interpuso un recurso ante la Justicia por la ley de protección de la libertad sindical. El fallo no hizo lugar al reclamo, al considerar que Silvera demostró “notoria mala conducta” por permitir filmar el spot en su casa, que está dentro de la estancia de Ortiz, sin haberle pedido permiso a éste. En segunda instancia, un Tribunal de Apelaciones entendió que el recurso fue presentado fuera de los plazos, por lo que el Sipes recurrió a la Suprema Corte de Justicia, donde el caso espera para ser analizado.