La comisión investigadora parlamentaria sobre la situación económica de ANCAP está en sus últimos días. Según informó a la diaria su presidente, el frenteamplista Marcos Otheguy, este viernes recibirá al intendente de Montevideo y ex presidente de ANCAP Daniel Martínez, el martes hará lo propio con otro ex presidente del ente, el actual vicepresidente de la República Raúl Sendic, y el miércoles y jueves de la semana que viene cerrará sus sesiones con la comparecencia del directorio de ANCAP. Luego de esa instancia se elaborarán los informes, que probablemente sean uno por cada partido político, y se tratarán en el plenario de la Cámara de Senadores, posiblemente a fines de febrero.

Ayer asistió a comisión el comandante en jefe de la Armada, Leonardo Alonso, para explicar la situación en torno al convoy fluvial de transporte de combustibles, compuesto por un remolcador y dos barcazas, que le encargó construir ANCAP. El ente nunca llegó a utilizar el remolcador, que costó cerca de siete millones de dólares, porque argumentó que tenía problemas de sonorización. Alonso dijo ayer que eso no es cierto y que el remolcador estaba en condiciones de ser usado ya en junio de 2013, cuando se inauguró. Sostuvo que los cambios que le pidió ANCAP eran mínimos y se mostró sorprendido porque el ente resolvió contratar otro remolcador que presentaba las mismas carencias de sonorización que le había señalado al de la Armada. En ese alquiler ANCAP lleva gastados más de 5,5 millones de dólares. Otheguy afirmó que ANCAP no utilizó el remolcador de la Armada porque se debe cumplir con la normativa de la Organización Internacional de Trabajo respecto de los niveles sonoros que pueden soportar los trabajadores.

Durante la sesión, el senador independiente Pablo Mieres cuestionó que en el convenio entre ANCAP y la Armada se haya contratado “a dedo” a la empresa de Ingeniería RN Consultores, a la que se le pagó 700.000 dólares. El gerente logístico de ANCAP había afirmado que a esa empresa la trajo la Armada, y ayer Alonso retrucó que fue ANCAP la que la “acercó”, y presentó documentación para probarlo: un correo electrónico de un representante de la empresa diciendo que fue ANCAP la que les propuso el negocio, relató Mieres. Por otra parte, la Armada reconoció que utilizó más de un millón de dólares del contrato con el ente para armar un astillero con miras a “desarrollar las capacidades de la Armada”, algo que no era objeto del contrato, agregó el senador del Partido Independiente.