Desde las 9.00 habrá actividades por la inauguración del Parque de la Amistad, idea que nació a partir de la visita a Israel de la intendenta de Montevideo, Ana Olivera, que estuvo en un parque de ese país con el mismo nombre que el que se inaugura esta mañana. Según explicó Lezama, hubo ideas para el parque que fueron tomadas de su homónimo israelí, algunas de otros parques similares de otras partes del mundo, pero también hay ideas “innovadoras”, como la colocación de varios murales táctiles.

El jerarca sostuvo que si bien se ha incorporado infraestructura accesible en varias plazas de la capital, este parque es el primero que se piensa con la lógica de la accesibilidad desde su concepción. “Identificamos que a Montevideo le faltaba un espacio público que pudiera ser utilizado por todos los niños y niñas, más allá de que tuvieran una discapacidad. Pero que además pudiera ser utilizado en conjunto, no un lugar donde solamente jugaran los niños con discapacidad, o que jugaran en algún rincón”, aclaró Lezama. Una vez seleccionado el predio, que da sobre Rivera y abarca desde el Planetario hasta la calle Dolores Pereira de Rossell, del que se valoró positivamente su “contención” por ser un espacio semicerrado, en la IM se propusieron que su ingreso debía ser accesible, al igual que la circulación por todos sus espacios y el uso de todos sus equipamientos.

Metodológico

Lezama explicó que en el proceso de diseño se realizaron varias entrevistas y reuniones con personas con discapacidad, organizaciones que trabajan la temática, y también con gente que trabaja en el área, además de contar con el asesoramiento de la Secretaría de Discapacidad de la IM. De esas instancias se generó la propuesta, que hoy se concreta, de excavar para nivelar el predio, que tenía un desnivel de tres metros desde el ingreso al Planetario hasta la calle, en lo que era un espacio verde inu- tilizado. El arquitecto Gastón Cuña, responsable de la obra, explicó a la diaria que trabajar de esa forma y con el objetivo de que el espacio fuera accesible fue “un desafío”.

“Luego se fueron incorporando las distintas actividades de juego, las hamacas, los juegos musicales, calesitas; hay una serie de juegos para niños de cero a tres años, que también es una población particular. Se incorporó un laberinto, un área verde que tiene una propuesta de paisaje aromático, de menta, romero, lavanda, todas plantas aromáticas que transforman el paseo en un lugar de estímulo de los distintos sentidos”, señaló Lezama, que también destacó el diseño de los murales táctiles, que estuvo a cargo de estudiantes y docentes de la UTU Pedro Figari, como parte de las actividades de los cursos. El jerarca contó que se instaló una fotogalería para muestras, un anfiteatro, y también se construirá una huerta, que se abordará como espacio educativo “para que los niños puedan experimentar y conocer que los tomates no vienen de un supermercado, que vienen de la tierra, y que eso es posible de reproducir en sus casas y en las escuelas”, señaló.

Diferente

Según el jerarca, uno de los diferenciales que tendrá el parque será su sector tecnológico, donde los niños podrán jugar con computadoras, tablets y consolas Kinect, que no necesitan contacto físico para controlar las acciones del comando. La consigna será que el parque “sea una bienvenida a los niños y niñas que no han tenido oportunidad de juego en otros lugares”, y si por alguna razón no se encuentra una propuesta en la que el niño pueda participar o que sea de su agrado, “la vamos a inventar”, asegura Lezama, porque “eso es parte del modelo de trabajo”.

Además del espacio y la infraestructura, el parque cuenta con una propuesta pedagógica, que incluye un equipo de educadores que trabajará con los niños que lleguen al parque. “Principalmente se va a trabajar con instituciones educativas, escuelas, instituciones que atienden a personas con discapacidad; se van a ir agendando. Se va a trabajar de martes a viernes en el horario de la mañana y la tarde”, dijo Lezama, aunque el espacio permanecerá abierto a todo público después del horario escolar y los fines de semana.

Desde la IM se busca impulsar “un cambio de paradigma” que se pueda reproducir en los hogares y otros espacios, para lo que el parque únicamente será “una plataforma”. Para ello, también se trabajará en la formación específica de maestros, educadores, familiares, a quienes se les otorgará materiales didácticos que expliquen cómo adaptar juegos para que participen niños con discapacidad. “Por ejemplo, si un niño con una discapacidad visual viene a jugar a la escondida,¿cómo hace para jugar con otros? Lo que hacemos es proponerles que jueguen de a dos, uno que ve y el otro que no. Pero no solamente con el niño que es ciego; todos juegan de a dos, o también hacen sonidos para la búsqueda”, explicó Lezama.