Para las autoridades de la educación, éstos son días de saludos, abrazos y agradecimientos. Es que hoy, con el acto de asunción de los jerarcas de Primaria, habrán tomado posesión de sus cargos todos los integrantes de los consejos desconcentrados del Consejo Directivo Central (Codicen) de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP). Ayer fue el turno del Consejo de Educación Secundaria (CES), que seguirá teniendo como directora a la profesora de Literatura Celsa Puente y como representante de los trabajadores a Daniel Guasco, pero en lugar de Ema Zaffaroni, como consejero estará el ex integrante del Codicen Javier Landoni.

En conversación con la diaria, Landoni aseguró que la principal meta de las autoridades será lograr “que los alumnos vengan, se queden y aprendan”. “A partir de eso se abre un abanico de actividades que tenemos que llevar a cabo con los profesores. Somos los que conocemos el tema, y hay que repensar cómo abordar a estos jóvenes que necesitan otra atención”, indicó. Si bien aseguró que los objetivos más concretos “están abiertos”, y hoy se convocará a la Comisión de Presupuesto del CES para comenzar a discutirlos, las autoridades buscarán “revalorizar el papel de la recuperación pedagógica”, que para Landoni se perdió durante la década de 1990 porque se consideraba que todos los jóvenes podían aprender por igual. “Todos los jóvenes pueden aprender si tienen un apoyo sistemático”, contrastó el consejero.

A desarrollar

Landoni aseguró que también serán desafíos “la formación docente en territorio” y “el manejo de los datos” para poner en funcionamiento “alertas tempranas”, al tiempo que destacó la necesidad de conocer qué proyectos tienen los liceos. Además, el jerarca anunció un “fuerte impulso a que los centros educativos sean las células vivas de la educación”, y para ello se les otorgarán partidas económicas y se generará el marco legal necesario para que puedan actuar en forma “independiente” y llegar a una educación “definitivamente descentralizada”. Landoni habló también de la necesidad de crear “nuevos roles”, porque “se necesita oxígeno” para que haya más jóvenes que opten por la docencia. Para lograrlo, el jerarca anunció un trabajo con el Consejo de Formación en Educación, para crear perfiles de “asistentes pedagógicos” por medio de “carreras cortas que permitan a los profesores tener otros acompañamientos”.

Consultado acerca del vínculo con los sindicatos de profesores, que ya anunciaron varios paros por motivos presupuestales, Landoni aseguró que existe “la mejor de las relaciones”. Reconoció la existencia de discrepancias, pero destacó sus últimos años de trabajo “permanente” con el sindicato, al que definió como un “actor clave”. “Creo en una gestión que escuche, acompañe y canalice mediante respuestas rápidas”, concluyó. En conversación con algunos medios de prensa después del acto de asunción, la ministra de Educación y Cultura, María Julia Muñoz, aseguró que la cartera participará “en todas las instancias de negociación que sean necesarias”.

Acerca del freno al proyecto de la Universidad de la Educación, la ministra aseguró que se debe apostar “a que el tránsito hacia el 6% [del Producto Interno Bruto] para la educación rinda de la mejor manera, en edificios y en salarios de las personas que actualmente están trabajando”. Muñoz señaló que actualmente la Universidad de la República tiene capacidad para trabajar conjuntamente con los profesores de enseñanza secundaria para que tengan nivel universitario.

Con los docentes

La ceremonia de asunción de las nuevas autoridades tuvo lugar en el liceo Nº 7 Joaquín Suárez, en el que tanto Landoni como Puente hicieron sus prácticas para recibirse como profesores, elemento que estuvo presente en varios de los discursos. En su oratoria, Puente pidió “desterrar fantasmas” que indican que hay “proyectos secretos” que tienen nombre y apellido, y que en lugar de eso se piense que lo que hay son “oportunidades para forjar el futuro de los jóvenes”. Para la directora del CES es necesario “resignificar” el liceo como un espacio público y concebirlo como un lugar de convivencia. Además, dijo que es necesario “restituir la confianza” y que eso es algo que lograrán los docentes en conjunto con los demás actores de la educación.

De todas formas, Puente dijo estar convencida de que en la situación actual de la enseñanza secundaria existen “huellas y muestras claras” de que mayores transformaciones son posibles. Definió la educación como la posibilidad de tener una vida “más feliz” y de que las personas accedan a un mayor desarrollo individual que, a su vez, puedan volcar en beneficio de toda la sociedad, y apostó por la “capacidad humanizante” de los educadores.