La Policía de Oklahoma, Estados Unidos, difundió ayer un nuevo video en el que se muestra el asesinato de un hombre negro a manos de un agente blanco. Desde mediados del año pasado se han registrado en el país del norte varios episodios similares, lo que ha despertado acusaciones de racismo en el cuerpo policial. En el caso que se hizo público ayer, las autoridades estatales negaron estas acusaciones y aseguraron que “el número de afrodescendientes que revisten en nuestras filas es cada vez mayor y son tan eficientes como los blancos a la hora de asesinar hispanos”.
La difusión del video puso nuevamente sobre el tapete un tema que preocupa a las autoridades federales: la alta presencia de agentes de policía en el cuerpo de seguridad de Barack Obama. “Todos los efectivos asignados a la custodia del presidente están fuertemente entrenados para protegerlo”, aseguró un vocero de la Casa Blanca, pero de todas maneras reconoció que “bajo presión, en situaciones en las que todo pasa muy rápido, existe la probabilidad de que alguno le dispare al presidente”. “Y más si es de noche”, agregó.
Varios expertos en seguridad aseguran que, hoy por hoy, Barack Obama “es la persona que está más cerca de ser asesinada por un disparo en todo el país, ya que ningún afrodescendiente tiene tantos agentes de la Policía a su alrededor”. Fuentes de la Casa Blanca reconocieron que nunca hubo tantos problemas como en la actualidad para conseguir agentes que quieran integrar el primer escudo de seguridad del presidente. “Una cosa es estar dispuesto a recibir una bala, y otra es ponerse en una posición en la que es prácticamente inevitable que te disparen”. Según la misma fuente, estas dificultades se agravaron cuando se conoció un plan de los encargados de la seguridad presidencial, consistente en rodearlos de agentes de piel negra y más oscura que la de Obama. “Siguiendo la misma lógica, bajo presión lo más probable es que le disparen al más negro”, explicó el vocero de la Casa Blanca.