A las 11.00, docentes, estudiantes y funcionarios administrativos de la educación comenzaron a marchar rumbo a la sede del Consejo Directivo Central (Codicen) de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) y su Consejo de Formación en Educación, para finalizar en el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), donde se realizó un acto. Cerca de 10.000 personas participaron en la marcha y como es habitual corearon varias de las consignas que la convocaron. “No queremos discursos por la televisión, queremos presupuesto para la educación”, por ejemplo.

La plataforma de reivindicaciones que acordaron los organizadores incluía que se llegue “como mínimo” a 6% del Producto Interno Bruto (PIB) destinado a la educación, según entienden, a ANEP y la Udelar y no a “cualquier otro programa”. Es que en la primera presidencia de Tabaré Vázquez, el gobierno festejó que se alcanzó 4,5% del PIB para la educación, pero los sindicatos se quejaron de que en el rubro se incluyó el Plan Ceibal y la educación militar. Además, los gremios piden que el aumento presupuestal tenga “un fuerte impacto al principio del quinquenio” y reclaman que la principal apuesta económica esté dirigida al incremento salarial.

Bo, cartero

En la parte oratoria del acto, Santiago Pascale, representante de los trabajadores administrativos de ANEP, dijo que en los gremios hay “descontento” con las autoridades de la educación porque “ocultan” la elaboración del presupuesto y “no dan respuestas”. Además, especuló con que lo que ha salido en la prensa sobre políticas educativas hasta el momento tiene un tono “privatizador”. Pascale se quejó de que los salarios en el sector equivalen a la media de los alquileres y dijo que por eso la mayoría de quienes trabajan en la educación deben acudir al multiempleo. “Se nos corre con que no hay recursos, pero sí los hay para las empresas privadas que trabajan en el sector público”, por ejemplo en las áreas de limpieza y seguridad, agregó. El sindicalista pidió además que se deje de subvencionar a empresas multinacionales y sostuvo que el pago de la deuda externa “sigue siendo ilegítimo”.

“Cabeza fría”

Mientras se realizaba el acto en la puerta del MEF, la titular del MEC, María Julia Muñoz, participaba en un seminario sobre innovaciones en la educación, organizado por la Cámara Nacional de Comercio y Servicios. Consultada por la prensa sobre el paro, la jerarca negó que se esté violando la autonomía de la ANEP y aclaró que la educación y la salud fueron excluidas desde el principio de las negociaciones del TISA, acuerdo que según la ministra no es seguro que Uruguay termine firmando. En relación al próximo presupuesto y al vínculo con los sindicatos, Muñoz afirmó: “Nunca va a reducirse el porcentaje para la educación, porque es una de las prioridades del gobierno, por lo que podemos analizar el paro con cabeza más fría y decir que hay otros métodos de diálogo que todavía no hemos ensayado”.

Alfredo Peña, de la Agremiación Federada de Funcionarios de la Udelar (AFFUR), habló en nombre de la intergremial universitaria y señaló que el Consejo Directivo Central de la institución se comprometió a que el salario mínimo de ingreso a la carrera funcionarial sea de 30.500 pesos, y también realizará gestiones para que se consigan recursos para pagar salario vacacional a los trabajadores de la Udelar, beneficio que actualmente no usufructúan. Además, sostuvo que si Uruguay suscribe el Acuerdo de Liberalización del Comercio de Servicios (TISA, por su sigla en inglés), la gente “tendrá que hipotecar las casas” para que sus hijos accedan a la educación terciaria.

Más reclamos

En representación del movimiento estudiantil, el integrante de la Mesa Ejecutiva de la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay (FEUU) Martín Randall señaló que “el gobierno habla, pero se ve poco y tampoco escucha”. Además, aseguró que los estudiantes no quieren “ser 300 en un salón de clase” y aseguró que en 2015 hubo 4.000 personas que no pudieron ingresar a la Udelar por los cupos que todavía mantienen algunas de sus carreras. Randall dijo también que el movimiento estudiantil reclama la construcción de un edificio exclusivo para la carrera de Educación Social, y reclamó que el Hospital de Clínicas se integre al Sistema Nacional Integrado de Salud pero que mantenga su carácter autónomo y cogobernado. En la misma línea que Pascale, el representante estudiantil reclamó “que los fondos salgan de los bolsillos de los burgueses”.

La dirigente de la Asociación de Maestros del Uruguay (Ademu) Raquel Bruschera habló por todos los sindicatos docentes y reclamó “espacios reales de participación” y que las autoridades “escuchen las propuestas” de los sindicatos. Además, sostuvo que el Ministerio de Educación y Cultura (MEC) “está teniendo una injerencia que no le corresponde” en el diseño de políticas, y criticó a las autoridades del Codicen porque, dijo, “no defienden la autonomía con firmeza”. La dirigente también criticó a las autoridades que señalaron que el de ayer fue un “paro preventivo” y negó que eso fuera así, porque consideró que “ya se están definiendo políticas”.

Bruschera dijo que Uruguay no debe “copiar” modelos educativos de otros países y rechazó que “iluminados sentados en sus confortables oficinas digan lo que hay que hacer”. La maestra consideró que la disputa en torno a la educación es “de clases” y consideró que quienes defienden a la educación privada “saben a quiénes perjudican y a quiénes benefician”. Además, dijo que es “una vergüenza nacional” que el salario de un docente sea de 17.000 pesos, y que eso causa que cada vez haya menos personas que se quieran dedicar a la docencia. “No estamos dispuestos a seguir siendo postergados. Mejorar el salario es la única forma de revertir el problema”, concluyó.

El paro de ayer fue apoyado por la Federación Nacional de Profesores de Enseñanza Secundaria, pero no por todas las filiales de Ademu, y la Federación Uruguaya de Magisterio no paró porque convocará al paro del PIT-CNT del 11 de junio. A nivel de la Udelar, la medida de paro fue acompañada únicamente por AFFUR, y se espera que la FEUU convoque a un paro nacional de estudiantes el 17 de junio. Además, los sindicatos están recolectando firmas para solicitar al gobierno que se cumpla con destinar 6% del PIB a la educación.