No habían pasado 24 horas de la interpelación al ministro de Defensa Nacional, Eleuterio Fernández Huidobro, por los 13.000 proyectiles de 7,62 milímetros que desaparecieron de la Base Aérea de Santa Bernardina, cuando dos hurgadores de Durazno encontraron 600 unidades en un contenedor ubicado cerca de la base.

“No es para nada raro encontrar este tipo de cosas en las volquetas”, dijo uno de los recicladores, que no quiso identificarse porque teme que si lo hace le caiga la Dirección General Impositiva a pedirle su tajada. “Frecuentemente encontramos electrodomésticos que no funcionan, aparatos obsoletos, aviones Pucará, fusiles que de asalto sólo tienen el haberlos comprado, códigos de ética militar y hasta la mismísima Carta Orgánica de las Fuerzas Armadas”, agregó el hombre. “La cagada es que estos cartuchos no se los puedo vender a nadie... porque el negocio lo tienen copado los milicos de la base”, sentenció con tristeza.