En su primer pedido presupuestal, la Universidad Tecnológica (Utec) buscará “consolidarse como institución educativa con una identidad propia”, explicó a la diaria el consejero de la institución, Pablo Chilibroste. Sostuvo que la Utec “no es la Universidad de la República [Udelar] en chiquito ni la versión 2.0 de la Universidad del Trabajo del Uruguay [UTU]”, sino que tiene sus propias características y formas de funcionamiento. Hablando en números, la Utec cuenta actualmente con un presupuesto anual de 15.000.000 de dólares y pedirá duplicar ese monto hacia el final del quinquenio. Según Chilibroste, a partir de las señales que ha enviado el gobierno, la Utec pide un incremento “muy moderado” en los dos primeros años de ejecución y con un énfasis mayor hacia 2018 y 2019.

El consejero sostuvo que la Utec se plantea cumplir realmente con su rol de facilitar el acceso a la educación tecnológica en el interior y que los estudiantes que ingresen egresen, por lo que se proponen trabajar con índices más bajos de deserción que los del promedio de la educación uruguaya, en una formación “de calidad”.

Dijo también que, dentro del acotado presupuesto con el que se planea contar, se buscará lograr una buena cobertura en el territorio, a partir de las decisiones “sólidas e inteligentes” que ya se tomaron para comenzar con las actividades de la Utec, sumado a la fluidez con la que se piensa el relacionamiento con la Udelar y la UTU. La Utec también se propone lograr una buena vinculación “con la sociedad en general y con el sector productivo en particular”, porque, según Chilibroste, “una universidad instalada en territorios vírgenes se tiene que constituir en agente de desarrollo, y no en un lugar más donde se da clase”.

La base está

El jerarca dijo también que el pedido está sustentado “sobre bases muy firmes”, porque todas las actividades que ha realizado la Utec responden a demandas específicas. En los lugares donde la Utec está presente existen números importantes de estudiantes egresados de la educación media en condiciones de realizar una carrera terciaria; sólo en Fray Bentos, por ejemplo, esa cifra llega a 9.000 por año. La Utec definió priorizar el trabajo en las regiones Litoral-Oeste, Centro-Sur y Norte, zonas en las que la oferta educativa terciaria era nula o incipiente.

Los consejeros se plantean que la Utec tenga matriculados a 3.000 estudiantes en 2020, y que a esa altura ingresen 1.500 personas y egresen 800 por año, cifras que se construyeron en base al egreso de la Udelar en el interior en 2013, que rondaba los 800, y que además implicaría duplicar el número de jóvenes que actualmente se gradúan en la Utec.

Chilibroste indicó que los jerarcas de la institución universitaria “están abiertos a analizar la situación si se considera que hay que ser más ambiciosos”, en caso de que se planteen condiciones que hasta ahora no han estado presentes. Según dijo, esas nuevas condiciones no tienen que ver únicamente con presupuesto, porque, por ejemplo, “para ser realmente inclusivo en el interior, hay que rever las metodologías de enseñanza” o fijarse en los esfuerzos de traslado de los jóvenes. Ilustró la idea explicando que la Tecnicatura en Tecnologías de la Información, que se lanzó recientemente en Durazno, se dicta 70% a distancia y 30% presencialmente, lo que generó que se anotara el doble de personas -de nueve departamentos distintos- que las que se podía atender. “Si se pudiera profundizar esa línea, el cambio podría ser más rápido y significativo”, consideró.

Dando cátedra

El pedido de la Utec incluye la concreción de equipos de investigación de alta dedicación, en el entendido de que la enseñanza va a ser atractiva si está inserta en una institución en la que haya investigación de calidad, explicó Chilibroste. Además, dijo que el tipo de formación que se plantea exige una relación estudiante-docente “bastante estrecha” y que se pedirán recursos para el diseño de la carrera docente, que, además de una franja de alta dedicación, que incluye a los profesores que realicen enseñanza, investigación y tareas de relacionamiento con el medio, incluye otra franja pensada principalmente para tareas de enseñanza.

Actualmente, los salarios ocupan 30% del presupuesto de la Utec y sus autoridades esperan que al final del quinquenio sean la mitad del presupuesto total. Según Chilibroste, la propuesta salarial fue trabajada con exhaustividad, y políticamente se definió que los salarios de la Utec “estén alineados” con el sector público y especialmente con los de la Udelar, tanto en el sector docente como en el no docente. De todas formas, no está planteado que sean salarios idénticos.

Además, se implementará una serie de incentivos, como la condición de dedicación exclusiva a la universidad para aquellos docentes que también tengan responsabilidades como directores de institutos o estén al frente de proyectos importantes. Otra de las novedades es la “compensación por logro de metas”, que, en forma separada al salario, se pagará al final del contrato o del período establecido, a partir de la obtención de determinados resultados. Según el consejero, los ingresos de los docentes también podrán crecer a partir de la vinculación con el sector productivo y la llegada de recursos extrapresupuestales.

Si bien las autoridades no prevén compensaciones para que los profesores se radiquen en el interior, porque entienden que cualquier persona que se postule para trabajar en la Utec debe dar por sentado que trabajará en el interior, sí consideran políticas que tomen en cuenta el desarraigo. Se trata de mecanismos de compensación momentáneos y decrecientes en el tiempo, que también contribuyen a la inserción de la familia del profesional en la zona, ya sea dentro o fuera de la Utec.

Además, Chilibroste informó que la Utec está dispuesta a gestionar la carrera que la Udelar y la UTU ofrecen en el área informática. Explicó que ésta es una de las seis carreras técnicas o tecnológicas que ofrecen en conjunto la UTU y la Udelar que deben pasar a la órbita de la Utec. Si bien la Utec asumirá la gestión de la carrera, la propuesta se seguirá pensando en conjunto entre las tres instituciones terciarias, explicó.