-¿Cómo se plantea UTU reducir la desvinculación estudiantil y ampliar la participación de los jóvenes?

-UTU participa desde hace tiempo con cursos de educación media básica [EMB] y superior. Hoy tenemos la consigna de universalizar el acceso a la EMB y ahí tenemos un fuerte compromiso, donde particularmente a UTU le va muy bien en el medio rural. Las experiencias que existen son muy buenas, lo que se llaman escuelas en modalidad de alternancia, que están dirigidas a hijos de productores rurales. Están una semana en la escuela y otra semana en el predio, y eso tiene resultados educativos muy buenos, desde la pertinencia, los chiquilines transitan exitosamente y se proyectan a la continuidad educativa. También tenemos la diversidad de propuestas de EMB en el medio urbano, atendiendo a población de lugares complejos, que se apoya en las características de la educación tecnológica, que resulta más atractiva para determinada población.

-¿Cómo se están encarando estas acciones, teniendo en cuenta la diversidad de oferta, actores y territorio?

-Normalmente la oferta de UTU, y particularmente la de EMB, está en relación muy directa con la gente. Las viejas escuelas instaladas en las capitales ofrecen esa propuesta, pero también se ha abierto a lugares donde UTU no estaba presente, y eso es en relación con la comunidad. Por ejemplo, el caso de una escuela nueva en Vista Linda, una zona cercana a Las Piedras, que fue generada de esa manera, o lo que mal llamamos escuela de Villa García, porque está en el kilómetro 16 de la ruta 8. Ahí te voy pintando dónde está desembarcando la UTU, tratando de sostener a una población que es compleja.

-¿Cuál es su postura sobre lo que ocurre con la educación media?

-Tenemos que jugar el papel que nos corresponde institucionalmente, y no solos. Este problema no lo resuelve ningún sistema solo, y todos necesitamos de Formación Docente, pero también de todos los otros actores vinculados a la educación. La educación es algo que no se resuelve solo, porque está integrada a la cultura, a las razones de ser de una nación. La educación media es el gran aporte que se le da a una persona que, esperemos, la esté transitando en la edad en que tiene que hacerlo; por eso, una de las consignas es que los jóvenes estén en el lugar que corresponde que estén cursando. Ese joven se está preparando para ser ciudadano. En esa preparación, y en el caso de UTU, vinculada al trabajo, es que nos estamos asegurando un mejor futuro.

-La matrícula de UTU ha crecido en los últimos años. ¿Cómo impacta eso en el diseño de políticas?

-Y pensamos que va a seguir creciendo... Pero tampoco puede crecer todo lo esperable: si UTU tuviera que encargarse de todos los jóvenes que no están asistiendo a la educación, estaríamos en problemas. También tenemos propuestas para jóvenes que han abandonado, una de formación profesional básica, que se empezó a experimentar en 2007 y es de las que más se han desarrollado, y tiende a darle una opción educativa con un fuerte componente tecnológico a gente que no hizo el ciclo básico o que lo abandonó. Tiene una modalidad en la que el centro de desarrollo de la actividad educativa es el taller, y, por definición, lo que ellos quieren aprender para vincularse al trabajo es el centro de atención, la columna vertebral de lo que se desarrolla.

-¿El vínculo con el trabajo es clave para explicar el incremento de la matrícula de UTU cuando la de Secundaria se mantiene relativamente estable?

-No lo analizaría como un problema entre Secundaria y UTU, que cambió su consideración para la sociedad uruguaya; el cambio es en sí mismo de la UTU. Hoy ofrece educación media en condiciones de igualdad con el otro subsistema, ése es un cambio que tiene muy poco tiempo en la historia de UTU. Pero además, es la consideración de la gente: la UTU es una opción tan válida como cualquier otra. Si un joven que toma una de las opciones transita exitosamente por la educación media y a su vez queda mejor calificado para el trabajo, estamos cumpliendo con nuestra misión.

-Se ha dicho que se apuntará específicamente a atender al niño en el cambio de primaria a EMB. ¿De qué forma preocupa eso a UTU?

-De la misma manera que le preocupa a primaria y secundaria. Se trata de estar dispuestos a recibir a los nuevos estudiantes, tener en cuenta su historia escolar; Primaria está trabajando en ello y en acompañar de la mejor manera el trayecto o pasaje por nuestra institución. En el caso de educación media, también es necesario atender con mucha naturalidad que un joven puede pasar de UTU a secundaria, o viceversa, según motivaciones que pueden pasar por un cambio de domicilio, amigos, cambios que se dan en la vida. Que sea un cambio totalmente natural y como parte de un único sistema educativo.

-¿Cómo ha impactado la creación y puesta en marcha de la Universidad Tecnológica (Utec) en la UTU?

-UTU tiene una propuesta terciaria no universitaria que hace sola, en vínculo con la Universidad de la República [Udelar] y también con la Utec. Tiene una importante población en una diversidad de cursos, algunos buenos, otros regulares, que estamos tratando de evaluar, algunos crecimientos que han sido un poco más dolorosos que otros, pero UTU tiene una propuesta de educación terciaria que existe y nos planteamos que siga existiendo. Con eso nos aseguramos la continuidad educativa de nuestra población estudiantil, pero también estamos abordando temas que otros no abordan, temáticas que son muy específicas de la UTU. Hay cursos que en relación con la Udelar son muy exitosos, por ejemplo toda la temática de química, con la Facultad de Ingeniería, carreras de mecánica, informática... Hay una serie de cursos terciarios que son muy buenos, en el agro el curso de enólogo, el curso de vitivinicultura, o el de planta industrial lechera. Al generarse una nueva universidad, la Utec, por supuesto que hay un espacio que habrá que ceder y otro que habrá que compartir, pero va a ser una construcción colectiva y armónica. No es la competencia, es quién viene a apoyar el sistema educativo, es una nueva universidad. Al tratarse de una universidad tecnológica, hay un hermanamiento natural mayor con UTU, que hay que trabajar de esa manera.

-¿La creación de la Utec valorizó más la educación tecnológica?

-Por supuesto que sí. Fortalece a la UTU.

-¿Cuál ha sido el rol que jugó el ex presidente Mujica en el desarrollo de la institución?

-El gran aporte de Mujica estuvo en el gran cambio de UTU, que es una opción más, específica desde lo tecnológico. El otro gran avance conceptual, con ayuda de personas como Mujica, y también por las características de los nuevos tiempos, es que hay una manera de estudiar y de desarrollarse como persona mediante ofertas educativas con un componente tecnológico. Ahí estamos en lo que es la esencia de nuestra razón de ser, que es el pensamiento de [Pedro] Figari. Cuando se crea la UTU está en juego el concepto de que para ser una persona exitosa en una sociedad, también desde el trabajo manual, utilizando y desarrollando la inteligencia podemos ser personas tan exitosas como aquel que lo hace con otras herramientas y estrategias. El cambio que se está generando por el reconocimiento de la tecnología y por el avance tecnológico hace que hoy tengamos otras concepciones y reglas de juego, que posibilitan que UTU sea una opción tan válida como cualquier otra.

-¿Se ha sentido el cambio de ya no tener a Mujica como presidente?

-La realidad política de UTU no ha cambiado. La UTU no es lo que es porque había un presidente que decía que debía tener autonomía. Hay un proceso propio de la UTU.

-¿Cómo marcha la escuela agraria en el predio donado por Mujica?

-Está marchando bien, hay 60 jóvenes que están muy contentos, concurriendo todos los días.