La convocatoria era visiblemente menor y el ánimo en general estaba un poco menos encendido que en la última marcha “en defensa de la educación pública” que organizaron los gremios estudiantiles, cuando hace algunas semanas marcharon más de 50.000 personas. Ésa fue la semana en que el gobierno había resuelto la esencialidad de la educación pública, tras la serie de paros que hubo en varios de sus niveles por esos días. Ayer, sin resolución de esencialidad y con la amenaza de lluvia que se concretó poco antes de partir, unas 3.000 personas, mayormente jóvenes, volvieron a marchar, esta vez hacia el Palacio Legislativo.

Poco antes de arrancar, varios grupos ensayaban en la explanada de la Universidad de la República (Udelar) algunos de los 21 temas que se repartieron fotocopiados en el “cancionero presupuestal”, que incluía uno con el ritmo de “Muriendo de plena”, de Ruben Rada, “Ay, María Julia / mirá qué distintos somos: / vos reprimís a los gremios, / yo ocupo y te quemo todo. / Mirá, Danilo, / que no me quedo callado, /el pueblo sale a la calle / aunque reprima el Estado”. Pero la que todos cantaban con más facilidad también estaba dirigida a la ministra de Educación y Cultura, María Julia Muñoz, de la que decían que “está pintada” y “no sabe nada de educación”. Incluso un grupo de manifestantes que llevaba una pancarta de la Corriente de Estudiantes del Pueblo cantó contra el secretario general de la Federación Nacional de Profesores de Enseñanza Secundaria, José Olivera.

Haciendo números

El ministro de Economía y Finanzas, Danilo Astori, se refirió ayer al presupuesto que el Poder Ejecutivo asignó para la educación -40% del total del incremento- y dijo que la propuesta es “absolutamente adecuada a la prioridad que se le dio a la educación pública en el país”. Entrevistado por No toquen nada en Océano FM, el ministro dijo, además, que el pedido de recursos de ANEP es “absolutamente incompatible con la realidad fiscal y financiera del país”. Mientras que la ANEP solicitó 16.400 millones de dólares de incremento, el Poder Ejecutivo le otorgó 5.900 millones.

Por otra parte, como respuesta a la serie de paros y huelgas que afrontó la educación pública durante el conflicto de los gremios, el Consejo Directivo Central de la ANEP resolvió suprimir las vacaciones de primavera en todos los niveles de enseñanza. La excepción será Primaria, que no tendrá clases el lunes 21 porque se realizan las Asambleas Técnico Docentes y se dará asueto el martes 22 porque es el Día del Maestro.

Plata que forma

Al llegar al Palacio Legislativo, los gremios de estudiantes de la Udelar, Formación Docente y Secundaria reclamaron por 6% del Producto Interno Bruto (PIB) para la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) y la Udelar, además de rechazar la asignación presupuestal que el Poder Ejecutivo realizó a ambas instituciones, por considerarla insuficiente. El movimiento estudiantil valoró el retiro de la esencialidad como una victoria, pero advirtió que no es momento de desmovilizarse, porque, entre otras cosas, es tiempo de denunciar que hay direcciones de Formación Docente del interior que amenazan a estudiantes agremiados con el retiro de becas; además de reclamar para que se paguen las prácticas, contar con “más y mejores becas” y extender horarios de clases.

Los estudiantes reclaman que solamente en Montevideo se construyan 200 liceos, pero advierten que el gobierno no dio recursos para obras hasta 2017, “y que para colmo, podrán hacerse bajo el criterio de Participación Público Privada”, mecanismo que rechazan. En el caso de la Udelar, cuestionan que, como propone el Ejecutivo, se le otorgue “sólo 20%” de lo que solicitó, 13% más de lo que tiene actualmente. Según plantearon, esto implicaría que 18.000 estudiantes no podrán estudiar por los cupos al ingreso, que no se abrirán turnos para los estudiantes que trabajan y que “seguirá habiendo clases superpobladas”. Con respecto al Hospital de Clínicas, plantearon que “seguirá en ruinas” y se preguntaron “dónde están los 100.000 millones de pesos que el gobierno prometió”. En concreto, los estudiantes “exigen que se deje de incrementar el presupuesto de la represión, de la burocracia, y que se incremente el presupuesto de la educación, la salud y la vivienda”. Para ello piden “que se deje de exonerar de impuestos a los grandes capitales, a las zonas francas, a la iglesia, a los institutos de educación privada, y que con todo eso se garantice una educación digna”.

Otro orden

También ayer, la Asociación de Docentes de la Udelar (ADUR) dio una conferencia de prensa en la que planteó que los recursos que el gobierno pretende asignar a la Universidad son insuficientes para la institución y para el desarrollo del país. El representante docente en el Consejo Directivo Central de la Udelar, Marcelo Cerminara, dijo que “es terrible” que se haya planteado un presupuesto sólo para dos años del quinquenio, que se asigne menos de 30% de lo que la institución pidió y que se otorguen recursos sólo para algunos de los programas de la institución (aumento de sueldo y algunas actividades de investigación), lo mismo que ocurrió en la pasada asignación presupuestal.

Los docentes se mostraron preocupados porque no están previstos recursos para la creación de nuevos cargos docentes en momentos en que la matrícula universitaria está en alza, si bien dijeron que esto último es bueno para el país. El integrante del Ejecutivo del gremio Alejandro Bielli sostuvo que con la asignación actual y la anterior se corre el riesgo de volver a la situación “de absoluto desastre” de antes de 2005, año en el que sí llegaron recursos suficientes para atender la masividad de los cursos. Rodney Colina, presidente de ADUR, explicó que no se otorgan recursos incrementales para la actividad de la Universidad en el interior, cuando la actividad de la Udelar está “en pañales” y es necesario consolidar el proceso.

Nicolás Wschebor, del Ejecutivo de ADUR, hizo énfasis en que pese a que el gobierno prevé recursos para destinar al régimen de Dedicación Total (DT) de docentes, éstos no son suficientes para abrir llamados para profesores. Según Ana Denicola, de la comisión de DT de la Udelar, los recursos propuestos no alcanzan para cubrir ni siquiera a los docentes que actualmente se encuentran en lista de espera para acceder a ese régimen. La investigadora Judith Sutz señaló que la asignación “le hace daño” a la Udelar y “no es una priorización para el desarrollo”. Sutz puso el ejemplo de Finlandia, que cuando a principios de los 90 estuvo en crisis, apostó por construir 20 universidades nuevas. El también investigador José Chabalgoity señaló que, así como para contar con más recursos “no hay varitas mágicas ni galeras”, tampoco las hay para el desarrollo si no hay una inversión acorde.