Luego del shock inicial que provocó la victoria de Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos, los principales actores de prácticamente todos los sistemas políticos del mundo comenzaron a analizar el nuevo escenario. Es el caso de Felipe González, ex presidente de España por el centroizquierdista Partido Socialista Obrero Español. “Es un día triste para el socialismo mundial, pero no hay que perder la calma. Por más que la derecha esté avanzando y proponiendo cosas como frenar los tratados de libre comercio para que los ciudadanos mantengan sus trabajos, la izquierda no puede caer en lo mismo. Tenemos que seguir defendiendo los principios de la solidaridad y el insaciable apetito de dinero de las grandes multinacionales”, aseguró. En Francia, el presidente François Hollande también se manifestó preocupado, pero reconoció que el avance de los líderes conservadores en muchos países tiene un costado positivo para “el progresismo mundial”. “Con tantos chiflados de derecha, es muy fácil ser de derecha y aun así parecer de izquierda, algo que debería ser el objetivo de cualquier socialista moderno”. Pero en Estados Unidos el desconcierto por lo ocurrido el martes parece estar lejos de desaparecer. Un editorialista del periódico The New York Times escribió en la edición de ayer: “Estamos ante una catástrofe cuyas dimensiones son casi imposibles de calcular, y muchos aún no entendemos cómo fue que llegamos hasta aquí. El pueblo tenía dos opciones para elegir, dos alternativas suicidas y nefastas, e increíblemente, y por más que duela decirlo, se inclinó por una de ellas. ¿Cómo es posible no estar perplejo y desconcertado?”. Desde el matutino The Washington Post, otro editorialista aseguró que el pueblo estadounidense “acaba de cometer un tremendo error del que se arrepentirá durante décadas. Y lo más triste es que nadie lo obligó, ninguna potencia extranjera ni ningún grupo terrorista. Hillary Clinton tenía chances de ganar, o sea que la opción de cometer un error gigantesco estaba ahí. Sin embargo, el electorado optó por cometer otro error gigantesco y votar a Donald Trump”.
Catástrofe en Estados Unidos: el electorado tenía que elegir entre dos alternativas suicidas y se inclinó por una de ellas
1 minuto de lectura