En el Frente Amplio (FA) hay acuerdos claros en relación a los nuevos contenidos que deberían reemplazar a los de 1967: ampliación de la agenda de derechos humanos, profundización de los lazos regionales, incorporación de normas explícitas para el cuidado del medioambiente y el fortalecimiento del Poder Judicial, entre otros tópicos que están detallados en una síntesis -de los documentos enviados por algunos sectores y las bases de Montevideo- que se encuentra en la página web del partido de gobierno. Si bien puede haber algunas diferencias puntuales, el consenso en materia de contenidos es visible.

Sin embargo, hay diferencias respecto de cómo debe impulsarse este cambio de la ley madre y en qué momento. “Algunos quieren trabajar con la reforma ya y otros pensamos que hay que hacer un trabajo de amasado y definir cuál es el momento preciso”, explicó a la diaria el senador del Movimiento de Participación Popular (MPP) Ernesto Agazzi, quien opinó además que “el medio y el contenido son cuestiones indisolubles”. En esta misma línea se ubica el Nuevo Espacio (NE); ambos sectores ven con buenos ojos la realización de un plebiscito para determinar si hay o no un cambio. Otra es la postura del Partido Socialista (PS), el Partido Comunista (PC) y Casa Grande, entre otros, que plantean como mecanismo la Convención Nacional Constituyente. En tanto, Asamblea Uruguay (AU) se opone a impulsar un debate constitucional en este momento.

Manuel Ferrer, integrante del comité Cuaró de la Coordinadora D, representante de las bases de Montevideo, ya había explicado en comisión una de las diferencias que hay entre ambas propuestas: “La Convención Nacional Constituyente es una propuesta que tiene como inconveniente la premura de los tiempos, ya que el FA debería resolver sobre el tema a principios del año que viene; y el mecanismo de la iniciativa popular, menos exigente en los tiempos, implica que la reforma se estaría plebiscitando junto con las elecciones nacionales de 2019”.

El debate sobre qué mecanismo debe emplear el FA para reformar la Constitución será la clave de este nuevo Congreso, que comenzará el sábado de mañana para concluir el domingo y que lleva el nombre de Rodney Arismendi, dirigente comunista y uno de los fundadores del FA. Se espera un arduo intercambio respecto de las formas más convenientes, aunque la definición se pospondría para el año que viene. “Hay una especie de tendencia hacia resolver las formas en abril”, dijo a la diaria el dirigente socialista Manuel Laguarda.

La Constitución uruguaya, de 1967, es una de las más viejas del continente, y fue modificada, sólo en materia electoral, en 1996, por lo que siguió siendo conocida como “Constitución del 67”. En 1996 el Partido Nacional logró modificarla -con el apoyo del Partido Colorado y el Nuevo Espacio- por medio de un plebiscito y cambió así las reglas de juego electoral con la inclusión del balotaje. El recuerdo aún está fresco. “No quiero [que la reforma de la Constitución se base en] la lógica de la derecha, que la modificó con el claro objetivo de que el FA no llegara al gobierno”, advirtió a la diaria el diputado del Frente Liber Seregni (FLS) y vicepresidente del FA José Carlos Mahía. Por su parte, el senador comunista Eduardo Lorier señaló a este medio que “hay que tener cuidado” con esta lógica electoral, aunque dijo no ver dónde puede estar el “rédito político” en la reforma que planea el FA.

Los apuntes consensuados sobre qué nuevos elementos deben incluirse en la reformada carta magna se enmarcan en una serie de valores que reivindican “el trabajo digno y creativo” como un pilar esencial para que el ser humano se desarrolle, a pesar de que se vive una “crisis capitalista de vasta escala” con un último antecedente en la crisis financiera de 2008 desatada en Estados Unidos. “La mejora del nivel de vida de la población no debe ser confundida con el consumismo desenfrenado o exacerbado”, se dice también en los documentos de actualización ideológica.

La comisión de reforma constitucional comenzó a trabajar en marzo de 2015 y ha recibido documentos del PS, el MPP, el NE, el movimiento Ir, el movimiento Casa Grande, la Vertiente Artiguista, el movimiento 764, el Partido por la Victoria del Pueblo (PVP) y las bases de Montevideo. En este nuevo Congreso se buscará una síntesis de todos los contenidos para lograr un documento consensuado que represente a todos los sectores.

De todas formas, hay temas dentro del FA que generan consenso. En la página web de la fuerza política hay un documento que incluye diez puntos de acuerdo sobre los nuevos contenidos a integrarse en la reforma:

1) Dignidad y Derechos Humanos Consolidar una nueva agenda de derechos en clave de inclusión social, igualdad y no discriminación. Profundizar derechos ya reconocidos en salud, trabajo y vivienda.

2) Nacionalidad y Ciudadanía Integración de los uruguayos radicados de forma permanente en el exterior desde la propia Constitución y a través del ejercicio de sus derechos políticos en general y el voto en el exterior en particular.

3) Democracia y Poder Legislativo Realzar el papel del Legislativo y reforzar la constitución para evitar autoritarismos.

4) Justicia y Poder Judicial Mejorar el funcionamiento del Poder Judicial. Se trata de garantizar un Poder Judicial independiente.

5) Equilibrio y relación entre los poderes Redefinir el veto presidencial, reducir al máximo las esferas que no tengan control parlamentario y potenciar las comisiones investigadoras parlamentarias.

6) Ética y transparencia pública Transparencia en la gestión de los funcionarios públicos y la gestión del Estado. Deben establecerse mecanismos de control para las nuevas formas de gestión, así como las de dominio industrial y comercial del Estado. Eliminación necesaria de trabas burocráticas sin volver irrelevantes los controles que requieren la transparencia y la ética pública.

7) Descentralización y Tercer Nivel de Gobierno Fortalecer a través de la Constitución al tercer nivel de gobierno.

8) El ambiente y su protección Incorporar de forma clara y explícita normas que consagren la obligación del Estado de preservar de manera sustentable las condiciones ambientales del Uruguay.

9) Integración regional e inserción internacional Integración regional como eje central en la inserción internacional.

10) Modernización del derecho de propiedad incorporando las nuevas realidades de propiedad social, comunitaria y cooperativa.