Álvaro Delgado: Esta reforma de la Caja Militar, como todas las propuestas del gobierno frenteamplista, busca que los ciudadanos transfieran dinero al Estado para que pueda funcionar. Eso se llama voracidad fiscal.
Pablo Ferreri: Antes de pasar a la respuesta, quiero aclarar que en el equipo económico creemos que esta es una medida necesaria, pero eso no quiere decir que nos guste. Puede traer consecuencias indeseables, como un golpe de Estado, o peor aun, un tironcito de orejas de los mercados. Pero como decíamos antes, esta es una reforma necesaria porque el déficit estructural de la Caja es muy grande.
Álvaro Delgado: Nosotros no estamos a favor del déficit -eso es obvio-, pero creemos que no se soluciona con este tipo de parches. Acá hay que hacer una reforma a fondo, y estamos seguros de que se puede hacer una buena reforma. Quizá no lleguemos a verla nosotros, ni nuestros hijos, ni nuestros nietos, porque sería una exageración impulsar una reforma antes del siglo XXII, pero si trabajamos a conciencia, con seriedad y sin facilismos ni demagogia, lo vamos a lograr.
Rafael Michelini: Nosotros estamos de acuerdo con esta propuesta, pero nos gustaría que las retenciones para cubrir el déficit no sean tan gravosas para unos pocos. ¿No se les podría cobrar un poco más de impuestos a los jubilados de Casinos del Estado? Yo siempre escuché que ganaban bien. No sé, ya que tenemos 200 años para pensar la reforma, a lo mejor podemos encontrarle la vuelta.
Costanza Moreira: Esto es inaceptable. No podemos esperar tanto tiempo. Yo ya tengo 56 años, no quiero irme de este mundo sin haber cagado a los milicos de alguna manera. En mi barrio me gritan “volvé a la academia” y cosas así. Necesito un triunfo.