“Llevatelo para afuera y que tome un té de tilo”, se escuchó desde las barras de la Junta Departamental de Montevideo (JDM) después de un duro cruce entre la edila del Frente Amplio (FA) Graciela Villar y el edil del Partido de la Concertación (PdlC) por el Partido Nacional (PN) Javier Barrios Bove, mientras discutían sobre la forma en que el oficialismo y los ediles que responden a Edgardo Novick acordaron votar parte del Fondo Capital para el departamento. Barrios Bove señaló que tanto los ediles del PdlC como los del FA “se sorprendieron” con el acuerdo que el intendente de Montevideo, Daniel Martínez, y Novick sellaron algunas semanas atrás para aprobar la realización de una primera tanda de obras de las incluidas en el proyecto original del Fondo Capital. Su compañero de bancada, Diego Rodríguez, habló de “un pacto” entre el oficialismo y Novick.

Villar replicó que “el primer interlocutor” que Martínez buscó fue el PN, pero después de un intento de acercamiento el partido no realizó propuestas para avanzar en las negociaciones, lo que consideró una falta de interés para llegar a acuerdos con la comuna. La edila se mostró molesta con la utilización del término “pacto” y respondió que realiza acuerdos “con quien quiere beneficiar a los montevideanos”. Agregó que “el arte de la política” es “negociar y llegar a acuerdos”. La respuesta no se hizo esperar y Martínez Bove indicó que Martínez sólo se reunió con el líder nacionalista Luis Lacalle Pou, que “no es todo el partido”, y que en su lugar debería haber solicitado una reunión con alguna de las instancias departamentales del PN.

Si bien los ediles del PdlC reconocieron la necesidad de las obras, el principal argumento por parte de la oposición para no acompañar el proyecto fue la negativa a que la IM “se siga endeudando”, porque consideraron que los recursos para las obras podrían salir de una mejor administración de las cuentas de la comuna.

La bancada frenteamplista votó el proyecto y varios de sus ediles marcaron que esperan que se trate de una primera etapa de obras y que también puedan concretarse las que estaban previstas en la versión original del fondo. En un camino intermedio, siete ediles que responden a Novick y apoyaron el proyecto señalaron que lo hicieron por el bien de los vecinos. El edil de ese grupo, Marcos Laens, evaluó que respecto del proyecto original “se consiguió” bajar 80% el monto del endeudamiento y priorizar las obras que consideró más necesarias. Sólo dos ediles que integraron listas de Novick, Gustavo Zúñiga y Fátima Barruta, votaron negativamente el proyecto, por lo que la votación superó por cuatro el número de 21 ediles necesarios para su aprobación, que requería una mayoría especial de dos tercios. De cualquier forma, no todos los ediles lo votaron igual de convencidos. Por ejemplo, Alfonso Iglesias hizo notar que en relación a la redacción original desapareció la imposibilidad de modificar los montos de las obras, aunque de todos modos votó afirmativamente.

El fondo

Según resumió la edila del FA Inés Coll, las obras aprobadas son la construcción de un paso a desnivel en Avenida Italia entre Bulevar Artigas y Centenario, que permita el tránsito en distintos niveles de altura, sumado a la construcción de una doble vía en la Avenida José Belloni -que incluirá iluminación y saneamiento-, la conexión de Camino Cibils con la ruta 1 -que también consiste en su ensanche, repavimentación y la construcción de veredas e iluminación- y la pavimentación de San Martín entre Aparicio Saravia y Domingo Arena, donde también se construirán veredas y se colocará iluminación. Coll consideró que esas zonas se verán transformadas “rotundamente” y “la infraestructura contribuirá a generar espacios de convivencia y de respeto por el otro”. La obra votada que se priorizó en el área de limpieza será la construcción de una planta de preclasificado. Según detalló a la prensa Martínez, que junto a su gabinete presenció el debate en la JDM, se construirá en la zona centro-oeste de la ciudad, para reducir los tiempos de traslado de los camiones recolectores, y a la vez se realizará “preclasificando una parte y compactando el resto”, para que llegue menos volumen al vertedero departamental.

Según Coll, las principales garantías del fondo aprobado son la fijación de un monto máximo de endeudamiento que incluye la tasa interés; el hecho de que la emisión será en unidades indexadas y no en dólares; el hecho de que se estructura mediante un fideicomiso financiero regulado y controlado por el Banco Central del Uruguay, y el control de legalidad del Tribunal de Cuentas y la intervención de una auditoría externa. Según señaló la edila, los fondos sólo se destinarán a las obras y no pueden desviarse. También destacó la presencia de “un agente certificador garante de la transparencia del proceso, incluido una calificadora especializada de riesgo”.

Además, el fideicomiso incluye la creación de una comisión especial de contralor en la órbita de la JDM, que estará conformada por mayoría de la oposición pero que tampoco estuvo exenta de polémica. Es que el PdlC no se puso de acuerdo para proponer sus nombres en la comisión y quedaron contrapuestos los nombres de ediles que no habían votado el fondo y otros que sí lo habían hecho, que al ser apoyados por la bancada del FA fueron quienes resultaron electos, lo que generó molestia en la bancada del PN. La comisión de contralor estará integrada por los frenteamplistas Mariano Arana y Sebastián Valdez y tres integrantes del PdlC que responden a Novick y votaron el Fondo Capital: Marcos Laens, Gastón Arias y Roberto Gossi.