Minutos antes de que sonara el timbre que marcó el retorno a las clases en la escuela Nº 382, en Parque Guaraní, todo el protocolo estaba preparado para recibir al presidente de la República, Tabaré Vázquez, quien, según dijeron las autoridades de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), es el primer presidente en acompañar personalmente el comienzo de cursos. La directora de la escuela, Lucía Rodríguez, fue la encargada de salir a recibir al mandatario cuando llegó por una larga entrada desde la Calle 5, a metros de Veracierto. Hasta el arribo de Vázquez, todas las miradas se las llevaban las cámaras y los micrófonos de los medios de comunicación que se acercaron a cubrir la noticia. Sobresalía una pancarta de la filial de Montevideo de la Asociación de Maestros del Uruguay (Ademu), que se preguntaba “por qué faltan maestros” y pedía que terminen los “atropellos contra la escuela pública”; desde temprano la sostenían tres maestras, entre ellas la secretaria general de Ademu-Montevideo, Raquel Bruschera.

Al llegar, Vázquez advirtió que no haría declaraciones durante la jornada, porque para el jerarca, quienes debían hablar eran “los niños”. La directora le contó que se trata de una escuela “gestada desde la comunidad” y que, pese a que ya pasaron dos años desde su inauguración, “no hay un rayón” ni en las puertas ni en los pupitres, algo que la docente repitió varias veces durante la visita. Una vez adentro, el mandatario recorrió las instalaciones empezando por el comedor, donde la docente otorgó una manualidad de obsequio al presidente. Con varios micrófonos de la prensa de por medio, le contó sobre todos los centros educativos y de atención a la niñez y la juventud con los que cuenta la zona y el barrio vecino Flor de Maroñas, y le pidió que allí se construya una nueva escuela. “Quédese tranquila, que mañana los titulares de los diarios van a decir eso”, bromeó Vázquez.

En el acto protocolar de inicio de clases, además de Rodríguez hablaron la directora del Consejo de Educación Inicial y Primaria (CEIP), Irupé Buzzetti, y el presidente del Consejo Directivo Central (Codicen) de la ANEP, Wilson Netto, mientras que, junto a las autoridades, Vázquez se limitó a entregar los cuadernos de ejercicios de lectura y escritura para niños de primero, segundo y tercero y las guías para sus maestros. Mientras que Rodríguez dio la bienvenida a los niños y agradeció “la confianza” que los padres depositan en la institución, Buzzetti fundamentó la presencia de los cuadernos y aseguró que “las personas que no leen y escriben bien no piensan bien”. Además, la jerarca dijo que espera que en julio lleguen los cuadernos destinados a los cuartos, quintos y sextos años, para que puedan “aprender a leer” matemática, geografía, biología y la propia lengua.

Al salir de la escuela, además de varias fotos y selfies con los padres y los niños, Vázquez se llevó algunas cartas con pedidos de vecinos, rutina que se repitió durante toda la mañana. Además, el mandatario se detuvo para hablar con las representantes de Ademu-Montevideo que sostenían la pancarta y accedió a revisar la liquidación que se les hizo a los maestros en su salario de febrero: según sostiene Ademu, sólo se pagó 3,5% de aumento a los docentes del grado de ingreso y no a todo el cuerpo, como se debería desprender del convenio colectivo firmado.

De gira

La siguiente escala en el recorrido fue la escuela de tiempo completo Nº 183, en Paso Carrasco. Vázquez se fue aplaudido, luego de dialogar durante algunos minutos con vecinos de un asentamiento que se acercaron a pedirle soluciones habitacionales. En el acto, la directora, Silvia López, repitió el eslogan que se impulsa desde la ANEP y que busca que la escuela sea “para todos y todos los días”. Además de hacer referencia a la entrega de los cuadernos de lengua, a los que definió como “una herramienta de control social de los padres” sobre lo que se enseña, Buzzetti dijo que las autoridades buscan que en el predio contiguo al de la escuela funcione un liceo o una UTU, para facilitar la continuidad educativa de quienes egresan del centro escolar. La jerarca también destacó que, por medio del Plan Ceibal, este año se comenzaría a pasar la lista en forma digital, y los docentes planificarán sus clases también por esa vía.

Mientras Vázquez recorría la escuela, después del acto de bienvenida, los maestros informaban a los padres sobre las dinámicas del nuevo año lectivo. Por ejemplo, dos maestras pidieron que los padres les pusieran repelente a los niños antes de ir a la escuela. El tema del dengue también estuvo presente en el comienzo de cursos; la subsecretaria del Ministerio de Salud Pública, Cristina Lustemberg, acompañó a las autoridades y anunció la impresión de un millón de volantes informativos para repartir en todas las escuelas, así como la colocación de varios afiches sobre la temática.

Ya en la escuela de tiempo extendido Nº 193, en Pocitos, después de una recorrida el mandatario habló con la nueva directora del centro, Estela Massiotti, sobre la actualidad de la escuela, que recibe a 478 niños. En el acto de bienvenida, la directora dijo que la escuela pública debe enseñar que “la solidaridad se construye en los pequeños gestos”. Por su parte, Buzzetti elogió la escuela de tiempo extendido y recordó que esa modalidad -intermedia entre la escuela normal y la de tiempo completo- se generó en 2010, cuando “las escuelas céntricas se estaban vaciando”. La jerarca valoró que en ese formato se ofrecen actividades como expresión corporal, danza y otras expresiones artísticas, y estimó que se espera que se incremente el número de escuelas de tiempo extendido: de las actuales 44 se espera pasar a 55 a fin de año. En concreto, dijo que como la Nº 193 y la escuela Brasil -también ubicada en Pocitos y de tiempo extendido- son muy demandadas, el CEIP está pensando en concretar otra escuela de esa modalidad en la zona.

Antes de irse, junto con el presidente del Plan Ceibal, Miguel Brechner, estudiantes de la escuela y un abuelo, Vázquez plantó un ibirapitá en el frente del centro educativo.

Cambiar estructuras

En diálogo con la diaria, Netto afirmó que con las visitas a los centros educativos Vázquez “ha puesto en la agenda a la educación pública como un instrumento real de transformación, y le demanda a la educación un cambio de estructura”, algo en lo que las autoridades de la ANEP “están trabajando”. Agregó que en los próximos días continuarán las recorridas junto con el presidente, en las que conocerá “las dificultades pero también los logros”. Según Netto, “las comunidades tienen que armar el relato de su propia vida y no pueden permitir que los medios u otros actores, muchas veces desconociendo lo que cotidianamente viven, se hagan cargo de ello”. El jerarca destacó que ayer comenzaron las clases 340.000 niños y que hoy lo harán los primeros años de la enseñanza media. Desde la ANEP esperan que “el acumulado” de los últimos años “explote” a partir de 2016 y que ello permita revertir situaciones que en materia educativa “no conforman”.

Netto señaló que el sistema educativo comienza las clases “de muy buena manera”. Dijo que en materia de infraestructura se realizó un análisis que desembocó en un plan de obra con “un cronograma de acciones para atender las dificultades que aún subsisten”, que se dan principalmente en edificios antiguos “que no fueron construidos ni pensados para las propuestas que en ellos se desarrollan hoy”. Consultado específicamente por el caso de secundaria, Netto señaló que todos los locales están “en condiciones aceptables”. “Hay edificios del primer mundo y otros en los que tenemos que seguir trabajando, pero están en condiciones aceptables para iniciar el trabajo”, sostuvo.

De todas formas, pidió no sólo “expresar la energía” en temas edilicios, sino también en la mejora de aprendizajes, donde está “el eje de las dificultades que hay que abordar”. “Por supuesto que hay muchas cosas desde el punto de vista material que tenemos que seguir trabajando, pero el mundo adulto tiene que tener la idea de proceso”, dijo, y agregó que “es imposible pensar que [luego de] 50 años sin una dedicación real de apoyo a la infraestructura educativa, ahora el país tenga, abruptamente, la capacidad de dar respuesta en tan corto tiempo”.

El jerarca señaló que las clases comienzan bajo la premisa de lograr “trayectorias continuas, completas y protegidas”, y que es la primera vez que el Estado pone varios dispositivos, como la generación de un sistema de información sobre las trayectorias estudiantiles o un protocolo de acción para poder acompañarlas, con las que se piensa minimizar las desvinculaciones y realizar acompañamientos vinculados a los aprendizajes para disminuir el índice de repetición. Por ejemplo, señaló que las clases en educación básica serán de lunes a viernes y los estudiantes permanecerán todo el turno en el centro educativo, donde habrá “adultos suficientes para que, si falta algún docente, se sustituya esa clase, por medio de una caja de herramientas enorme que se ha ido construyendo a lo largo de este tiempo”. “Cuando los procesos sufren discontinuidades, retomarlos requiere tiempos que distorsionan lo que está previsto en un año lectivo formal”, remató.