El ministro de Relaciones Exteriores, Rodolfo Nin Novoa, viajó en visita oficial a Alemania y fue entrevistado por la cadena televisiva local Deutsche Welle. “Nos enteramos de que en algún lugar del mundo había un político de derecha y oligarca que no estaba involucrado en el escándalo de los Panama Papers. Después nos dijeron que supuestamente era de izquierda, pero en la entrevista nos sacamos la duda: es de derecha, así que ahí había una nota interesante”, aseguró un productor de la cadena.

Nin Novoa aseguró que el Tratado de Libre Comercio que desde hace años negocian el Mercosur y la Unión Europea está “bien encaminado”, y mencionó la llegada al poder de Mauricio Macri en Argentina como un factor que contribuirá a la firma del acuerdo. “¿Entonces Uruguay se vería beneficiado con una eventual dimisión de Dilma Rousseff?”, le preguntó el entrevistador, a lo que el canciller respondió: “¿Y a usted qué le parece? No sea nabo, Hans”.

Otro de los anuncios realizados por Nin Novoa desde Alemania fue la firma de un acuerdo comercial entre el Mercosur y la Unión Aduanera de África del Sur. Una fuente de la cancillería aseguró: “Es importante que hayamos logrado acuerdos a pesar de que somos países muy diferentes”, y puso como ejemplo que “mientras que en Uruguay hay una decena de infectados con dengue y ninguno de ellos murió, en Lesoto y otros países del sur de África murieron 15.000 niños solamente en lo que va del año”. En el gobierno existe el convencimiento de que se está ante un fenómeno “novedoso”, ya que “es la primera vez que somos nosotros los que cagamos a otros”. “Aprovecharse de la vulnerabilidad de los más pobres se siente muy bien, porque nos da la oportunidad de vengarnos por nuestro sometimiento ante Estados Unidos o los países europeos. Fijate que hoy en día, en la capital de Namibia se lleva a cabo una marcha de un grupo de zurdos que piden librarse del yugo uruguayo y queman muñecos con la cara de Tabaré Vázquez. Es como si fuéramos parte del primer mundo”, afirmó la fuente consultada.