El presidente Tabaré Vázquez se reunió el miércoles con el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, y le planteó la posibilidad de que Uruguay organice en forma conjunta con Argentina el Mundial de 2030. El dirigente se mostró interesado en la propuesta, aunque aclaró que se trata de un evento de grandes dimensiones para el que hay que tener “como mínimo” 12 estadios mundialistas. Un neutral de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) especuló con que Infantino “no pensaba advertir nada, pero cuando vio el lío que se armó con la inauguración del estadio de Peñarol, se convenció de que acá no podemos construir ni medio estadio de bochas”. Pero además el presidente de la FIFA recordó que también se debe invertir en rutas y aeropuertos. “Es lógico, porque por lo pronto necesitamos un aeropuerto nuevo. El de Carrasco va a quedar inutilizable por los problemas en el tráfico causados por el estadio Campeón del Siglo. O sea, la inauguración del estadio fue un éxito para la hinchada manya que sigue a su cuadro y un desastre para el resto del país”.
Desde la AUF aseguraron que después del espectáculo de inauguración del escenario deportivo, “lo más probable es que (Infantino) haya terminado de convencerse de que se trata de un proyecto ridículo”. Es que en sólo dos días, la falta de planificación, fundamentalmente con respecto a los lugares disponibles para estacionar junto al estadio, provocaron una gran cantidad de problemas para la circulación de vehículos. El presidente mirasol, Juan Pedro Damiani, aseguró que el club ya se puso en campaña para concretar el sueño del estacionamiento propio. “Ya tomamos varias medidas, como la preventa de lugares fijos, el lobby para que el Banco República otorgue un nuevo préstamo y nuevos modos de sometimiento ante Paco Casal. Pero lo que importa es que vamos a lograr nuestro objetivo. No será en esta década, pero lo vamos a lograr y bien a lo Peñarol: sin mucho sentido común, pero metiendo huevo”.