Cuatro economistas de cuatro sectores del FA se reunieron en los últimos días para definir un conjunto de propuestas que se presentarán hoy al equipo económico, durante la reunión del secretariado del FA con el gobierno. Héctor Tajam (MPP), Bruno Giometti (Partido Comunista), Ignacio Simón (lista 711) y Gustavo Buquet (Casa Grande) analizaron una serie de medidas que posibilitarían generar recursos para el Estado en un momento de desaceleración económica y permitirían “equilibrar la propuesta del Ejecutivo”, explicó Buquet a la diaria. Casa Grande participó como observador en las reuniones, porque todavía no adoptó una postura, como sector, sobre las propuestas.

La senadora del MPP Lucía Topolansky informó a la diaria que algunas propuestas ya fueron comunicadas al Ejecutivo y otras se presentarán hoy. La coordinación entre los sectores se dio porque “la idea es que no vengan 40 propuestas, y poder ayudar diciendo que unos cuantos pensamos esto”.

Las propuestas son aumentar el ficto del Impuesto a las Transmisiones Patrimoniales, un gravamen que se aplica en los casos de herencias y sucesiones, y al mismo tiempo, hacerlo progresivo estableciendo franjas, explicó Topolansky. También se pretende gravar la remisión de utilidades al exterior de las empresas transnacionales -que hoy están exentas de tributos- en los casos en que una empresa radicada en Uruguay no reinvierta las utilidades y las envíe al exterior. En Brasil existe una tasa de 25% para estos casos.

Además, se incluye en el paquete de propuestas el aumento del Impuesto a las Rentas de las Actividades Económicas (IRAE) y rever el esquema de exoneraciones a las inversiones. “[Significan] un monto bastante alto en relación al PIB [Producto Interno Bruto], y no cuesta nada reverlo”, dijo Topolanksy.

En grandes líneas

El Ejecutivo tiene tiempo hasta el 30 de junio para enviar el proyecto de ley de rendición de cuentas al Parlamento. En la reunión de hoy con el secretariado del FA, el ministro de Economía y Finanzas, Danilo Astori, presentará sus principales lineamientos, aunque algunos los había adelantado el viernes en conferencia de prensa, tras la reunión del Consejo de Ministros.

Progresista o regresivo

El presidente del PIT-CNT, Fernando Pereira, dijo a la diaria que la central sindical esperará los anuncios concretos del gobierno antes de adoptar una postura. Advirtió que si “la mayor parte del achicamiento del déficit va a recaer en el trabajo, nosotros vamos a tener una posición negativa”, pero acotó que “hay que analizar el conjunto de las medidas”. Dijo que “sin duda” es una propuesta mejor incrementar el IRPF a partir de los 60.000 pesos que a partir de los 30.000.

“No hay dudas de que estamos frente a un ajuste fiscal, que puede ser regresivo o no, pero eso sólo se va a saber cuando estén todos los datos arriba de la mesa”, indicó Pereira. Recordó que la central sindical ha planteado otras medidas para generar ingresos para el Estado, como rever el esquema de exoneraciones a las inversiones, aumentar el IRAE o revisar la devolución del Fonasa a los salarios más altos.

“Estamos de acuerdo [con los objetivos del gobierno] de no vulnerar las políticas sociales ni afectar los salarios más bajos de los trabajadores; hay que ver cómo impacta el conjunto de las medidas en la redistribución de la riqueza. Si el impacto es negativo, nosotros no somos comentaristas, no somos el "Toto" da Silveira de la política: vamos a tomar acciones si esto nos puede perjudicar”, alertó. Consideró que el ajuste puede ser “progresista” o afectar en mayor medida al trabajo que al capital. En ese caso sería “regresivo” y la central sindical “va a tomar acciones”.

El jerarca dejó en claro que el gobierno no recortará “ningún gasto” y que las prioridades (“Sistema Nacional de Cuidados, seguridad pública, acuerdos con la Administración Nacional de Educación Pública en materia salarial y acuerdos con las intendencias”, enumeró el ministro) “no se tocan”.

De hecho, Astori dijo que se buscará combatir el “desequilibrio macroeconómico” mediante un aumento de los ingresos del Estado, y no por los posibles ajustes en los gastos. “Un elevado porcentaje del gasto público es endógeno, predeterminado por normas del pasado. Queremos actuar sobre los ingresos”, anunció el jerarca, agregando que “en los últimos tiempos, el desequilibrio fiscal vino mucho más por la caída de este que por aumento de gastos”. Finalmente, calificó la propuesta de rendición de cuentas de “moderada”, y sostuvo que “lleva al país por caminos que debe recorrer, pero sin shocks abruptos, ni en materia de ingresos ni de gastos”.

Según pudo saber la diaria, el principal refuerzo a los ingresos que el gobierno prevé es un aumento en las franjas más elevadas del Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF), que dista de ser un aumento generalizado ni igual para los distintos niveles de aporte. “No nos vamos a salir del programa del FA ni de los compromisos ni del espíritu de la reforma tributaria. Que el que tiene más pague más. Aun en estas situaciones adversas, vamos a seguir buscando beneficiar a los más pobres y mejorar indicadores como el Índice de Gini”, dijo una fuente del gabinete. El gobierno utilizará esta vía, aseguraron, porque partió de la base de que las modificaciones al IRPF son las “menos regresivas” que se podía hacer en la política tributaria.

El anuncio del viernes motivó las críticas generalizadas de los partidos de la oposición, que recordaron que el FA dijo en campaña que no haría un ajuste fiscal y que no subiría los impuestos. Incluso colgaron videos en las redes sociales con discursos de dirigentes frenteamplistas durante la campaña. “El Partido Nacional NO votará nuevos impuestos. Quieren corregir con plata de la gente lo que desde el poder despilfarraron en 11 años!”, tuiteó, por ejemplo, el senador nacionalista Jorge Larrañaga. “Receta vieja e injusta: castigar a los trabajadores, jubilados, clase media. Con irresponsabilidad. Después de mentir y mal administrar”, agregó.

Topolansky dijo que su sector está de acuerdo con incrementar el IRPF siempre y cuando se aplique a las franjas más altas, “de 60.000 [pesos] para arriba”. “Esas franjas no nos duelen en lo más mínimo. Y según lo que tengo entendido, Astori piensa exactamente lo mismo. Siempre con el criterio de sacarle más al que tiene más”, manifestó la senadora.

Ayer también se refirió al tema el vicepresidente Raúl Sendic, en la jornada previa al Consejo de Ministros que se realizará hoy en el departamento de Lavalleja. Sendic explicó que el Ejecutivo pretende “bajar impuestos indirectos y apuntalar impuestos directos”. “No se puede analizar este paquete de medidas solamente con una de ellas, con una parte o lo que ha trascendido”, manifestó. Además, negó que las medidas contradigan lo afirmado en campaña por el FA. “No va a haber ningún impuesto nuevo, hay modificación de impuestos que ya están rigiendo en el país”, sostuvo.

Afirmó que con estas iniciativas “el país va a seguir creciendo, vamos a fortalecer los ingresos del Estado, a mantener las inversiones y el gasto social, que son puntales fundamentales del programa de gobierno”, para que luego no deban tomarse “medidas más graves”.

Para adelante

Si bien no habrá una reducción de las inversiones, el gobierno también apostará a la postergación de algunos gastos previstos para los próximos años. La principal estrategia del Ejecutivo para este contexto pasa por aplazar gastos programados para 2017 y 2018, con el objetivo de llegar a la meta propuesta por el gobierno de reducir el déficit fiscal a 2,5% del PIB para 2019. De hecho, el viernes, en la conferencia, Astori ratificó que esa cifra sigue siendo el objetivo fiscal del gobierno: “Esa meta queda firme. La mantenemos”, aseguró el jerarca.

No obstante, el ministro sí dijo que el crecimiento de 2,75% del PIB previsto en el Presupuesto Quinquenal para 2016 deberá ser corregido a la baja. “Esta rendición supone una corrección a la baja de las metas de crecimiento. Todos los organismos internacionales han hecho una corrección a la baja sobre Uruguay, y la realidad está indicando que ha habido un enlentecimiento y una desaceleración importante, más importante que aquella que preveíamos cuando hicimos un presupuesto”. En base a eso y sin limitarse a dar cifras, Astori sostuvo que la meta va a ser de “crecimiento”, pero “menor”. En 2015 se preveía un incremento de 2,5% del PIB y al final se alcanzó 1%. El Consejo de Ministros seguirá discutiendo más detalles de la rendición en una próxima reunión, el 6 de junio.

Astori anunciará hoy públicamente los lineamientos de la rendición, en conferencia de prensa a las 15.00.