Domingo de sol. Ciudad de Rocha. La siesta de los perros sobre la plaza principal se ve alterada por la presencia extraña de autos oficiales, negros, que llevan a los jerarcas de un lado a otro en sus múltiples audiencias por la ciudad, previas al Consejo de Ministros que se celebrará hoy en La Coronilla. Uno de los puntos más movidos de ayer fue el Teatro 25 de Mayo, frente a la Plaza Independencia, donde los titulares de los Ministerios del Interior (MI) y de Economía y Finanzas (MEF), Eduardo Bonomi y Danilo Astori, respectivamente, recibieron planteos, quejas y reclamos de organizaciones sociales de todo el departamento.
Ojos de videotape
Mucha gente quería ver a Bonomi. Había vecinos de a pie con ganas de ingresar al salón donde estaba el jerarca. También se arrimaron Nelba Inceta Delmond, Esther Solanas y Blanca Nelly García, tres coquetas edilas de la lista 71 (Partido Nacional), que pretendían entrar sin estar anotadas en la lista. “Pensé que era abierto para el pueblo”, se quejó Inceta. “Eso es la democracia en este gobierno”, agregó Solanas. La idea del trío de edilas era concretar una entrevista con cada ministro, pero no tuvieron suerte. “Para empezar, en Rocha la inseguridad es un verdadero desastre; se pone el sol y nosotros no podemos salir a la calle. Tenemos la mejor relación con nuestros jefes de Policía, pero nos encontramos muy preocupados. Es una situación a la que habría que ponerle algún límite”, dijo Inceta a la diaria. También tenía preocupaciones para plantearle a Eneida de León, ministra de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, sobre la calidad de los recursos hídricos en el departamento -“dicen las encuestas que tenemos la mejor agua del país, así que yo me pregunto cómo será la del resto”-, y una propuesta para que Astori intente vivir un mes con 9.000 pesos. Al final, con Bonomi enfrente, las tres se quedaron mirando desde un rincón, sin intenciones de hablarle al ministro. “¿Para qué? ¿Para que nos diga que la inseguridad es una sensación térmica?”, fundamentó Solanas.
Las que sí quisieron y pudieron hablar fueron varias organizaciones de comerciantes, con preocupaciones sobre la inseguridad pero un poco más sistematizadas. Carlos Javier Calabuig, presidente de la Asociación de Freeshops del Chuy, y Johnny Puerto, representante del resto de los comercios, pidieron una audiencia para plantearle al MI un proyecto de videovigilancia cofinanciado; los comerciantes aportarían 50% de los costos, y el ministerio, la otra mitad más el servicio de monitoreo. “Nos interesa cubrir la parte comercial, que es una parte frágil, pero con el resto del proyecto se cubre casi 98% del Chuy. Lo que le importa al ministro es que haya un monitoreo verdadero de la ciudad. Todo lo que genera seguridad a él le sirve. Antiguamente teníamos un proyecto que costaba 120.000 dólares, pero ahora tenemos uno que costaría 60.000. Es más accesible para una colaboración”, dijo Calabuig. El diseño sería una cobertura intensa en las dos calles principales y en las dos adyacentes más importantes, a cargo de 54 cámaras y seis domos de alto alcance (cámaras con forma de semiesfera que son capaces de filmar a 360 grados). Otros puntos fuertes serían las instituciones públicas -liceos, escuelas- y lugares de mucho movimiento.
Martín Rodríguez, presidente del Centro Comercial de Rocha, planteó problemas de inmigración: “Se demora mucho el ingreso a Uruguay, a veces son cuatro o seis horas. Le pedimos a Bonomi un refuerzo en Migraciones y un cambio, que se pase del lápiz al sistema informático, para agilizar el ingreso de los turistas. Es muy importante la experiencia que tienen, porque la retención en la aduana genera mucha mala onda. Cuando vinieron los Rolling Stones había cuadras y cuadras de gente. No puede ser que haya sólo dos funcionarios”. Bonomi les informó que van a ingresar 46 nuevos funcionarios y que la seccional de La Pedrera, que está en el Centro, se va a mover más hacia la costa.
La frontera es un punto conflictivo en cuestión de seguridad: la presencia policial es muy inferior del lado brasileño. “El Chuy es una ciudad complicada, porque pertenece a dos países: del lado nuestro hay 60 policías y del lado brasileño, entre cuatro y seis. Lo que sucede es que cruzan de Brasil a robar acá y luego van para el otro lado, donde los policías nuestros no pueden ir”, dijo el ministro, a la salida de una de las rondas de reuniones. La videovigilancia fue el mayor reclamo: también le presentaron proyectos para La Paloma y La Pedrera. Además se le pidió mayor presencia del MI en Cabo Polonio -especialmente durante el verano-, donde hoy, tras la jubilación de un policía, quedan sólo dos. Ya hubo un llamado en Rocha para cubrir el puesto, dijo Bonomi, pero nadie se anotó, por lo que el llamado se extenderá a nivel nacional. También, ante preguntas de la prensa, habló de la remoción del ex subdirector del Instituto Nacional de Rehabilitación, Gustavo Belarra, que se presentaba como sociólogo sin tener el título. “Él fue contratado antes de 2005 y luego fue reafirmado en 2006. Cuando nosotros asumimos, él estaba en la dirección del Centro Nacional de Rehabilitación [...] donde había hecho un excelente trabajo. Cuando tuvimos que decidir quién se encargaba de la rehabilitación como técnico, le dimos esa posibilidad. En el gobierno de José Mujica y en el de Tabaré Vázquez, él fue nombrado señor Belarra. [...] Si hay algo complicado es que haya informes técnicos que deberían estar firmados por un técnico. Eso es lo que estamos investigando”, dijo el ministro, que adelantó que tiene un sustituto en mente, una persona “con mucha experiencia y muy respetada”, que aún no contestó, pero que si responde afirmativamente “va a llamar la atención”.
Inclusión y exclusión
Más tarde, en el mismo local, le tocó a Astori. Antes de entrar a sus reuniones, conversó brevemente con la prensa y adelantó que el 10 de octubre viajará con Vázquez a China, para participar en una “gran conferencia” de relaciones entre el país asiático y los jefes de Estado de Latinoamérica, donde se tratará, entre otros temas, un posible Tratado de Libre Comercio.
Astori se explayó sobre algunas declaraciones de Vázquez al semanario Búsqueda, en Nueva York: “No vamos a entrar en recesión. Ya zafamos de esa zona y eso no es un hecho para nada menor. Ahora hay que trabajar para crecer”. Para el ministro, nunca hubo y no va a haber recesión, que definió como dos trimestres seguidos con resultado negativo, con estancamiento. “Al contrario, el segundo trimestre del año arrojó, con respecto a igual período del año anterior, una cifra positiva, incluso algo por encima de lo que yo personalmente esperaba. Es una cifra que está indicando que Uruguay en 2016 va a crecer modestamente, aproximadamente 0,5% en nuestra previsión. La cifra del segundo trimestre cierra con este modesto crecimiento, que es lo que permite que Uruguay, menos que en años anteriores, mantenga una condición de crecimiento y resista el estancamiento o la recesión”. Astori agregó que espera un mayor crecimiento para el año que viene, en base a una serie de indicios: algunos precios que van mejorando o que dejaron de caer, la mejoría de las perspectivas para Brasil y Argentina y la reversión de la tendencia del Índice de Confianza del Consumidor. “La inflación viene descendiendo; ya tenemos tres descensos consecutivos y yo creo que vamos a tener una confirmación de ese descenso a fin de este mes. Me parece que vamos a tener una buena noticia también con el resultado del mes de agosto”, agregó. “En materia fiscal, mucha prudencia, como la que se muestra en la Rendición de Cuentas. Ustedes habrán visto que hemos apelado a una reducción del gasto importante, en la medida en que lo permite la economía uruguaya. [...] y por eso tuvimos que recurrir a algo que no queríamos hacer, un incremento impositivo que incluso habíamos anunciado que no haríamos, pero que la realidad nos obligó”.
Astori tenía menos reuniones previstas que Bonomi, todas con asociaciones de comerciantes. Desde el Centro Comercial de Rocha plantearon reclamos sobre la aplicación de la Ley de Inclusión Financiera. “Nosotros cobramos con tarjeta de crédito y primero tenemos que aportar el IVA y los impuestos, y después vemos cuándo nos devuelven el dinero”, dijo a la diaria Mauricio Rey, representante del Centro Comercial Regional Chuy. Dijo que no hay una resistencia per se a la inclusión, pero que sí se pretende que el MEF baje los costos para los comerciantes, porque “cada vez se estiran más los plazos de la devolución del dinero, cuando, en teoría, a mayor cantidad de ventas tenía que ser más ágil, y eso desestimula a los operadores”. Otra fuente de quejas son las comisiones y retenciones de impuestos: “En mi caso, que es la gastronomía, es 13%. Un robo”. “En el mundo, la comisión de la tarjeta es de 1,5%. Acá, la más barata es de 5%. Se debió prever con las empresas emisoras de dinero electrónico que su trabajo se iba a ampliar cuatro o cinco veces más, por lo que se tendrían que renegociar las tasas”, agregó Martín Rodríguez.
A una cuadra, al mismo tiempo, se reunía con organizaciones civiles Marina Arismendi, ministra de Desarrollo Social. Una cuadra más lejos, Álvaro García, director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, anunciaba proyectos rochenses para desarrollo empresarial, productivo y artesanal, y recibía otras propuestas. El resto de Rocha estaba bastante calmo, para ser una ciudad que de golpe se llenó de tantos jerarcas.
El sábado, el ministro de Transporte y Obras Públicas, Víctor Rossi, visitó la localidad de Lascano y se reunió con vecinos y productores rurales, después de ser recibido por una caravana de autos y camionetas en protesta por el estado de las rutas del norte de Rocha. Otro problema que se le planteó es la construcción de muros por parte de grandes productores para escurrir el agua de sus tierras, situación que está perjudicando a pequeños productores desde hace tres décadas.
Rossi dijo que el estado de la rutas se debe al aumento de la carga que se transporta, y que “esto ha provocado que el bacheo, que se hacía históricamente en las rutas, ya no es efectivo y, como todo no se puede cambiar de un día para el otro, hay que ir combinando la reconstrucción de las rutas principales del país y la nueva pavimentación con la recuperación de tramos y el mejoramiento de la circulación de algunos otros de rutas secundarias”. El ministro dijo que se trabaja en el tramo de la ruta 9, desde la ciudad de Rocha al Chuy, y en la construcción de una ruta transversal desde Mercedes a Rocha por el trazado actual de la ruta 14. También informó que la obra de la ruta 19 que va desde Cebollatí hasta el Chuy ya fue adjudicada. El ministro también habló con los vecinos sobre las inundaciones, los bañados de Rocha y el canal Andreoni.