La situación de la Fábrica Nacional de Papel SA, y con ella la de muchos trabajadores de Juan Lacaze, se pone cada vez más complicada a medida que no se soluciona la situación de la empresa y que el conflicto con su sindicato se agudiza.
La larga agonía de esta fábrica insignia de la localidad del departamento de Colonia avanzó a pasos agigantados mientras en la orilla de enfrente gobernaba Cristina Fernández. La política proteccionista implementada por Argentina en ese entonces le cerró un mercado importante a la empresa. Sin embargo, lejos de mejorar las cosas, la llegada de Mauricio Macri a la Casa Rosada agravó la situación. Como consecuencia de sus políticas comerciales, comenzaron a ingresar al mercado argentino productos de países asiáticos que no hicieron más que provocar un descenso de la venta de papel de Fanapel al país vecino.
De 2009 a 2015 la fábrica pasó de tener 550 empleados a 260, y esa cifra es la que fue enviada a seguro de paro por la empresa el martes 20 de diciembre. En setiembre, el sindicato de la fábrica, el Centro Unión Obreros Papeleros y Celulosa (CUOPYC), y Fanapel habían firmado un acuerdo de seguro de paro parcial; la empresa no lo utilizó en setiembre, octubre y noviembre, pero resolvió empezar a aplicarlo poco antes de las fiestas.
Los trabajadores entendían que debían reintegrarse el 11 de enero, tal como les había asegurado la empresa en diciembre, sostuvieron. Sin embargo, el 5 de enero se les comunicó que eso no ocurrirá. Por eso, el sindicato entiende que se incumplió el acuerdo tripartito firmado en setiembre, por lo que cortó la carga de camiones de Fanapel. Las expectativas estaban puestas en una reunión tripartita que ayer se llevó a cabo en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, pero los resultados fueron nulos.
“No hubo ningún avance”. Así resumió el encuentro el presidente del CUOPYC, Marcelo Olaverry. El dirigente dijo que la empresa no sólo no va a retomar la actividad hoy, sino que tampoco dijo cuándo lo hará. Además, sostuvo, esta rechazó una propuesta que hizo el Poder Ejecutivo para rebajarles “de forma importante” la tarifa energética, una iniciativa que fue considerada de forma “favorable” por el sindicato. “Esto es una puja que Fanapel le está haciendo al gobierno”, describió.
La empresa pretendía una suba de 6% a 10% en el reintegro de tributos a las exportaciones, entre otras facilidades impositivas, para bajar sus costos fijos de cerca de 400.000 dólares mensuales. Estos pedidos no tuvieron eco en el gobierno.
La situación tendrá otro capítulo el viernes, cuando nuevamente se reúna una comisión tripartita en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS). En esa instancia participarán también representantes de Presidencia, del Ministerio de Economía y Finanzas, del Ministerio de Industria, Energía y Minería y del Banco República.
Por lo pronto, el CUOPYC no planea suspender sus medidas de protesta. La paralización de la carga de camiones de la empresa continuará, y se realizará una movilización en Montevideo. “Con la planta parada en Juan Lacaze no tiene sentido hacer movilizaciones en el lugar”, explico Olaverry. Concretamente, los trabajadores de Fanapel se movilizarán el viernes, el día de la reunión tripartita, frente a la sede del MTSS.
En medio de esta situación, el sindicato también llegó a manejar la posibilidad de cortar la ruta 1 como medida de protesta por la inacción del Poder Ejecutivo ante la actitud de Fanapel. “El Ejecutivo se ha interesado en el asunto, así que no es una medida que vayamos a tomar a corto o mediano plazo”, dijo Olaverry respecto de esta posibilidad.