Señor Presidente: Diputado Rubio, pídales a sus compañeros de sector que se encuentran en las barras que se tranquilicen, o voy a tener que desalojarlos.
Eduardo Rubio: Señor Presidente, yo estoy totalmente de acuerdo con mis compañeros. La permanencia de las tropas uruguayas en Haití es inaceptable. No grito como ellos porque desde la bancada de Asamblea Uruguay me están mirando mal.
Gabriel Courtoisie: No sé a qué se refiere el diputado Rubio, en Asamblea Uruguay somos más buenos que Lassie. Fíjese ahora, por ejemplo, que nos están escupiendo y gritando “traidores” desde las barras y no hacemos nada.
Alejandro Sánchez: Perdón que me meta de atrevido, pero, ¿no será ese el problema de su sector? ¿No necesitarán ser un poco más confrontativos?
Gabriel Courtoisie: No sé, a lo mejor tiene razón, diputado. Deme un minuto.
Señor Presidente: Diputado Courtoisie, vuelva a su lugar, por favor.
Eduardo Rubio: ¿Qué hacés, estúpido? Me tiraste los lentes, eran nuevos.
Alejandro Sánchez: Ahí va, ahí va. Vamos mejorando.
Graciela Bianchi: Eso no fue una piña, fue una caricia. Este tipo de cosas demuestran que el Frente Amplio no sabe lo que es ejercer la autoridad. Déjeme que le muestre.
Señor Presidente: No, diputada Bianchi, vuelva a su lugar, por favor, esto se está saliendo de control.
Eduardo Rubio: ¡Señor Presidente, haga algo, me tiraron los lentes de nuevo!
Alejandro Sánchez: Tengo que reconocer que eso fue una piña mucho mejor dada. No sé a dónde vamos a ir a parar, si hasta los blancos tienen más huevos que los de Asamblea Uruguay.
Gonzalo Mujica: Doy fe. Hace años que me estoy aguantando las ganas de trompear a alguien y no puedo porque al señorito Astori le parece mal. Permiso.
Señor Presidente: Siéntese, señor diputado, por favor, dejen de hacerle bullying al diputado Rubio.