El gobierno comenzará a controlar a partir de enero de 2019 que se cumplan los artículos de la Ley se Servicios de Comunicación Audiovisual (SCA) que buscan limitar la cantidad de medios que pueden estar en manos de una persona o empresa. Desde la Asociación Nacional de Broadcasters (Andebu) se quejaron porque “es muy corto el plazo que nos están dando para regularizar la situación. No es fácil encontrar los testaferros que necesitamos para que, más allá de lo que dicen los papeles, sigamos controlando los medios entre tres familias”. Justamente una de las dificultades que plantean los empresarios para cumplir con la ley es que la mayoría de los grandes medios de comunicación están en manos de familias. “Todos los testaferros que se nos ocurren tienen el mismo apellido que los dueños reales. Sería muy sospechoso”.

Si bien la ley de SCA es frecuente objeto de críticas por parte de Andebu y los políticos de la oposición, quienes argumentan que le da demasiado poder al Estado, desde algunas organizaciones de la sociedad civil también la critican, aunque en este caso por ser demasiado “blanda”. Un activista por el derecho a la información pública se quejó porque la Unidad Reguladora de los Servicios de Comunicaciones (Ursec) obligó a los canales de televisión abierta a emitir el partido entre Uruguay y Bolivia del martes, pero no ocurrió lo mismo con el encuentro entre Brasil y Chile en el que los trasandinos podrían quedar afuera, cosa que efectivamente ocurrió. “Nuevamente, los canales de televisión se aferraron a un tecnicismo para no respetar el espíritu de la ley, que claramente es darle a todo el mundo la posibilidad de gozar con los grandes acontecimientos deportivos. Pasaron el partido de Uruguay con Bolivia, que era completamente insignificante, pero solamente quienes tienen televisión por cable pudieron disfrutar de ver en directo la cara de Gonzalo Jara cuando su selección quedó afuera del Mundial”.