La comuna capitalina anunció el martes el hallazgo de los cimientos de la primera fortificación de la ciudad de Montevideo, que se ubicaba en el predio donde hoy está la plaza Zabala. En 1723 los portugueses comenzaron a construir en la zona, lo que llevó al imperio español a instalar un fuerte un año más tarde, en 1724. “Hay que entender que eso fue en el siglo XVIII y eran otros tiempos. Hoy en día, en el siglo XXI, cualquier obra pública importante lleva unos diez años desde que se decide ejecutarla hasta que se inaugura. Evidentemente los mecanismos de ejecución de obra pública estaban mucho más aceitados. Es una lástima que se haya retrocedido tanto”, dijo un integrante de la Comisión de Patrimonio Cultural de la Nación.

El hallazgo fue recibido con “optimismo” en algunos sectores de las Fuerzas Armadas. Un alto mando castrense explicó que “si tardaron tres siglos en encontrar un fuerte que todo el mundo sabía que existía, todo el mundo sabía dónde estaba, y hasta tenían un mapa de verdad, con los desaparecidos van a tardar cinco. En el caso de este fuerte no había nadie dando información falsa, ni ministros del gobierno o presidentes de derecha y de izquierda interesados en que no aparecieran los restos. Además, se trata de una estructura de piedra muy grande, de decenas de metros de largo. Nada de esto ocurre con los desaparecidos. La operación Zanahoria está a salvo”.

Pero en otros sectores de las Fuerzas Armadas, si bien se coincide con este diagnóstico, también se considera que no hay que descansarse en el hecho de que seguramente pasen varios centenares de años antes de que los militares se vean obligados a rendir cuentas frente a la sociedad. “Sería muy poco solidario patear la pelota para adelante y dejar que nuestros camaradas de 2517 se tengan que enfrentar al resentimiento de la izquierda, que como se sabe es muy grande y seguramente va a seguir más vivo que nunca en ese momento”, aseguró un integrante del Ejército. Es por esto que se considera que se deben “aprender las lecciones del presente, como este hallazgo del primer fuerte de Montevideo, que se realizó ni bien se levantaron las veredas, y esconder los cuerpos a mayor profundidad. Quizás hacer otra operación Zanahoria, hoy por hoy, es muy riesgoso. Pero en 2020 seguramente vamos a tener un presidente cercano a nuestros ideales, como Luis Lacalle Pou, o más cercano aun, como José Mujica. Ahí va a ser más fácil”.