Parque del Plata, en Canelones, y Minas, en Lavalleja, serán los destinos que a partir de diciembre podrán disfrutar los escolares uruguayos gracias a dos nuevos campamentos educativos que inauguró el Consejo de Educación Inicial y Primaria (CEIP) para que los niños disfruten de estadías de tres días y dos noches. Esta propuesta busca aunar las experiencias de otras modalidades, como las colonias y los centros de pasantías del Departamento de Educación Rural. Pablo Caggiani, consejero del CEIP, explicó a la diaria que estos campamentos “son dirigidos por una dupla de maestro y profesor de Educación Física, por lo que tienen un carácter mucho más recreativo que las colonias, en las que el director y quienes trabajan con los gurises son maestros”.

Caggiani agregó que todas las propuestas buscan ser un lugar donde los niños “pueden salir, articular con otras escuelas de distintos ámbitos y convivir durante unos días”. Según el maestro, estos son “espacios privilegiados para que los niños circulen por el país, porque todos van a campamentos en un lugar que no es el suyo, y se juntan con otros niños que también vienen de otra parte”. Actualmente hay tres colonias escolares: en Piriápolis, en las Termas del Arapey y en Montevideo, en el barrio de Malvín, y también hay colonias campamentos en Tacuarembó y San José.

Todos estos espacios están abiertos a las visitas durante todo el año, incluso en verano; Caggiani destacó el rol fundamental que tienen los docentes que acompañan a los estudiantes aun en períodos de receso lectivo.

Verano educativo

Otra de las propuestas de extensión del tiempo pedagógico que tiene el CEIP es Verano Educativo, un proyecto que se reformuló este año. “Pasó a ser una propuesta que tiene como centro el aprendizaje mediante el juego, así como la circulación por diferentes espacios que implica a los campamentos o las colonias, y actividades acuáticas con frecuencias semanales. Sobre esa base se carga otra serie de recursos como los talleres de ajedrez, arte y otros espacios vinculados a la tecnología, como la robótica, y el fortalecimiento de los aprendizajes, sobre todo en el interciclo, tanto en el pasaje de la educación inicial a primaria como en el ingreso a la educación media”, afirmó el consejero. “El programa había entrado en una lógica en la que lo lúdico estaba desapareciendo y no se circulaba. En el diagnóstico vimos que en muchas escuelas no había actividades acuáticas, y no tenerlas en verano es un despropósito”, comentó.

En el programa participaban unos 7.000 niños, y con esta nueva impronta Verano Educativo incrementará el número a 11.000, en 120 escuelas que permanecen abiertas en todo el país desde el 9 de enero al 9 de febrero –Caggiani sostuvo que este año se sumarán más instituciones–. Para implementar el programa el CEIP hace alianza con la Secretaría Nacional del Deporte, el Ministerio de Educación y Cultura y las intendencias de los distintos departamentos.