Desde la Universidad de la República hasta la fuente del Parque Batlle se extendió la larga columna de la movilización de la Jornada en Defensa de la Democracia y contra el Neoliberalismo. 3.000 personas de 23 países caminaron ayer junto a los gremios uruguayos, en el marco del paro general parcial del PIT-CNT.

El Sindicato Único Nacional de la Construcción y Anexos (SUNCA) encabezaba la marcha, pero esta vez no fue la organización que aportó la mayor cantidad de gente a la movilización. Tenía competencia: trabajadores de la Central Única de los Trabajadores de Brasil (CUT) estaban por todos lados con sus carteles de “Fora Temer” y “Não há democracia num estado neoliberal”, y los de la Central de Trabajadores de Argentina (CTA) –tanto la CTA Autónoma como la CTA de los Trabajadores– se hacían notar con numerosos carteles, pancartas y cantos como “CTA de los trabajadores, ni de los gobiernos, ni de los patrones” y el infaltable “Perón, Perón, qué grande sos”, entonado en respuesta a las estrofas de la Internacional.

Tampoco el SUNCA fue el más bullanguero ayer, ni predominaron los cantos de “Alerta que camina el antiimperialismo por América Latina”. El ruido estaba al final de la extensa columna, vestido de violeta. Representantes de la Marcha Mundial de las Mujeres, que llevaban pancartas con flores y tenían una batucada de fondo, atraían toda la atención. “Se cuida ser machista, a América Latina vai ser toda feminista”, “feminismo pra frente, machismo pra tras”, cantaban y bailaban.

Ya en el Parque Batlle, en un estrado montado delante de la fuente, Francisca Rodríguez, de Vía Campesina de Chile, afirmó que “nada se puede pensar sin las mujeres” y que “tenemos que transitar ese camino de liberación no sólo contra el capitalismo sino contra el patriarcado”. “Con feminismo habrá socialismo”, sentenció. Rodríguez abrió la oratoria acompañando los pedidos de “Fuera Temer” y recordando al músico uruguayo Daniel Viglietti, recientemente fallecido. “Se nos fue Viglietti, pero nos dejó una tarea enorme: a desalambrar, y no sólo el campo”, sostuvo, para concluir: “Tenemos que recuperar la soberanía popular”. Recordó que el 10 de diciembre en Buenos Aires se llevará a cabo la Conferencia Interministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y que en ese ámbito las empresas transnacionales exigirán mayores ganancias. “Fuera la OMC de nuestros pueblos y de nuestras economías”, reclamó. “No podemos seguir con estos TLC [Tratados de Libre Comercio] que son los encadenamientos que tienen nuestros pueblos”, expresó.

El secretario general del PIT-CNT, Marcelo Abdala, también cuestionó “el fetiche, la mentira del libre comercio, que no existe, porque es el dominio de los poderosos”. Abdala sostuvo que el “imperialismo norteamericano” es el “enemigo de la humanidad” y “desata su contraofensiva a lo largo de toda América Latina”. “Necesita, como un vampiro, succionar las riquezas que tiene nuestro continente”, manifestó.

Estaba previsto que el ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva cerrara la oratoria, pero no pudo viajar a Uruguay. En cambio, habló el presidente de la CUT de Brasil, Vagner Freitas, y se escuchó por los parlantes un mensaje grabado de Lula. Freitas sostuvo que el actual presidente de Brasil, Michel Temer, ha traído “aflicción y sufrimiento a todo el pueblo brasileño” y que está llevando adelante una plataforma de gobierno que “no fue aprobada por nadie” y que busca “acabar con los derechos de los trabajadores y con las empresas públicas”. “Es un impostor. No tiene autoridad y debemos luchar para que salga”, afirmó el presidente de la CUT. Aseguró que en Brasil la izquierda no está siendo juzgada por sus errores sino por sus aciertos. “Tuvimos el coraje de crear los BRICS, osamos levantar la cabeza y enfrentar al imperialismo. Es por eso que hubo golpe en Brasil”, manifestó. “Tenemos que mantener el poder en Uruguay y retomar los gobiernos en Brasil, en Argentina y en otros países. [...] Hoy Montevideo es la capital de la esperanza”, expresó.

Freitas llamó a los jóvenes a no “comprar el mensaje de que la política es para los corruptos”. Dijo que en su país la derecha enfrenta “una denuncia de corrupción tras otra, y no pasa nada”, mientras que contra Lula, procesado por el juez Sérgio Moro por corrupción pasiva, no hay “una sola prueba”.

Lula dijo en su mensaje que sentía “mucho gusto de formar parte de este movimiento de resistencia”. Aseguró que la conjunción entre movimientos sindicales, movimientos sociales y gobiernos progresistas construyó “los grandes cambios populares de la década”. “No hicimos todo lo que quisimos ni todo lo que era necesario, pero hicimos bastante”, afirmó. Agregó que el neoliberalismo es responsable del “violento golpe contra la democracia” y de la “persecución sistemática de la izquierda” en su país, así como de los retrocesos en materia social que se registran en Argentina. “No permitiremos que el autoritarismo vuelva a prevalecer en el continente. Ya derrotamos al neoliberalismo y lo derrotaremos nuevamente”, concluyó.