Desde hace 21 años los estudiantes de secundaria sordos pasan por la enseñanza mediante la experiencia de Cristina Cabrera. Hoy el Consejo de Educación Secundaria (CES), junto con el Centro de Recursos para Estudiantes Sordos (Cereso), presenta la propuesta educativa 2017 para estudiantes sordos, que consolida derechos de los estudiantes y los docentes, comentó a la diaria Viviana Linale, una de las coordinadoras del centro. La docente aseguró que una de las mayores ventajas de esta nueva normativa es que los estudiantes podrán demandar ser evaluados en lengua de señas: “Antes quedaba a criterio del profesor si las pruebas iban a ser en español o no; ahora los estudiantes pueden exigir que se haga en su propia lengua”.

Además, los jóvenes también podrán pedir que los materiales de clase sean bilingües; para cumplir con esa demanda el Cereso ya está trabajando –desde 2015– en la plataforma virtual que concentra los contenidos interpretados y los deja disponibles para todo el país. Sin embargo, a partir de la Propuesta 2017, a los docentes de los liceos 32 de ciclo básico y 35 de bachillerato que tengan grupos exclusivos de estudiantes sordos se les pagará tres horas semanales por participar en el Departamento de Planificación Interdisciplinaria, cuyo principal objetivo será la creación de materiales para todo el país. Este departamento ya comenzó a delinearse este año, pero su creación se formalizará el año que viene, cuando, a partir de marzo, se consoliden las innovaciones.

Otro de los cambios que presenta la nueva propuesta es la extensión de las horas de la materia Lengua de Señas, que ahora se dictará de primero a cuarto, con cuatro horas semanales. También se extendió Idioma Español: pasó de estar sólo en los primeros años a ser una materia obligatoria hasta cuarto, ya que para los estudiantes sordos es su segunda lengua. “Estamos trabajando para que en los liceos del interior, donde no hay suficientes estudiantes para formar un grupo exclusivo de sordos, pueda haber videoconferencias de lengua de señas”, aseguró Linale.

Actualmente hay 113 estudiantes sordos o con problemas de audición en Montevideo, concentrados sobre todo en los liceos 32 y 35, y en menor medida en el 8 y el 75; en el interior son 27 jóvenes dispersos por todo el territorio. Eso obliga a que algunas de las medidas de la Propuesta 2017 se apliquen, por el momento, en la capital. Por ejemplo, sólo en los liceos que tienen más población habrá al menos dos intérpretes institucionales “para mejorar la atención que tenemos con docentes y familiares; la idea es que la intérprete que está en clase no tenga que salir para poder atender a los padres”.

Otro de los cambios que se concretó es que la materia Música ya no sea obligatoria para los estudiantes sordos, “un reclamo que hacíamos cada año al Consejo y se tenía en cuenta para los chicos de Montevideo, pero incluso ahora hay jóvenes del interior que deben esa materia”, señaló Linale.

Desde 2015 se trabaja en esta reformulación, en base a los comentarios y propuestas que han hecho los docentes en un espacio virtual abierto que habilitó Cereso. La coordinadora aseguró que espera que se pongan en práctica los cambios y se mejore la calidad de enseñanza de los estudiantes sordos y de trabajo de los docentes.