Durante los últimos días del año, Punta del Este se convirtió en un hervidero de fiestas privadas que se realizan sin ningún tipo de visto bueno de las autoridades. Un funcionario de la Dirección Nacional de Bomberos declaró a un medio de prensa local: “Nosotros entendemos que la gente que viene a veranear acá no está muy de acuerdo con la idea de un Estado fuerte capaz de controlar los desbordes que se pueden producir en la sociedad, pero tampoco podemos exagerar. En una fiesta de esas se pueden morir incineradas centenares de personas. Y, además, no es que por un par de inspecciones el costo del Estado se va a disparar. Hacemos un llamado a la responsabilidad de la gente”. Este fenómeno también causa preocupación en la Intendencia de Maldonado, desde donde se anunció que se emprenderán acciones legales para combatirlo. El jefe comunal, Enrique Antía, declaró a una radio fernandina: “No entendemos por qué se realizan estas fiestas, si todos los empresarios de la noche de Maldonado saben que para cualquier desastre que quieran hacer alcanza con pedirme autorización. No tengo idea de lo que harán en esas fiestas, pero si sirve para el desarrollo del departamento y su gente, yo lo apruebo”.
Antía reconoció que evitar la realización de trámites burocráticos puede ser uno de los motivos que llevan a los organizadores de las fiestas a saltearse las autorizaciones. Es por esto que decidió instaurar “facilidades” para agilizar los trámites. “A veces ir a hacer un trámite a la intendencia puede llevar una tarde entera. Pero, además de eso, en estos momentos del año es importante que apostemos al encuentro y la buena voluntad de los fernandinos. Por eso convoco a todos los interesados en organizar una fiesta para que se comuniquen directamente conmigo, así nos juntamos en un lugar más descontracturado que mi despacho y, hablando cara a cara, en tono fraternal, podemos llegar a un acuerdo que les sirva a todas las partes. El único requisito es que inviten a mi hijo, que es un muchacho al que le gusta divertirse. Fuera de eso, no hay más exigencias”.