Como suele ocurrir todos los años, el comienzo de la temporada estival trajo consigo una polémica por los precios que se cobran en los lugares turísticos, especialmente en Punta del Este. Un turista brasileño aseguró: “Estoy un poco decepcionado, porque está todo muy caro. Yo esperaba que las cosas estuvieran carísimas. Si me vengo a Punta del Este a morirme de frío con esta agua helada es porque no quiero juntarme con pobres”.
Entre las autoridades, la preocupación es porque los precios están demasiado altos. El intendente de Maldonado, Enrique Antía,criticó en una entrevista radial a los “empresarios irresponsables que terminan perjudicando a todos”. “Les pongo un ejemplo. Las casetas de guardavidas en Canelones o en Rocha cuestan más o menos 1.400 dólares. ¿Sabe cuánto las tuve que pagar yo? 14.500 dólares. Eso no puede ser”, protestó.
Desde la oposición cuestionaron a la comuna por la compra, y algunos dirigentes sugirieron que se estaban pagando sobreprecios. No obstante, Antía rechazó de plano estas acusaciones. “Yo estoy más enojado que nadie. Lo que me cobraron por cada caseta de guardavidas es un escándalo, pero ¿qué querían que hiciera? Uno no puede poner en riesgo el cuidado de la vida humana. Les juro que de buena gana me hubiera levantado dela mesa de negociaciones, porque me sentí estafado. Pero no tuve más remedio que pagar lo que me pedían”, afirmó.
De todas maneras, Antía aclaró que “al tratarse de casetas diseñadas para instalar en Punta del Este, tampoco se podía esperar que llegaran a 1.500 dólares. Un poco más caras se iban a pagar, porque tienen que ser acordes al entorno”. Un edil nacionalista de la Junta Departamental de Maldonado coincidió con este diagnóstico y agregó: “No olvidemos que Punta del Este es un destino importante de estafadores y narcotraficantes de todo el mundo. Esa gente no quiere estar en un lugar donde las compras estatales sean transparentes. Por el contrario, saben valorar los negociados turbios. Después de que estalló el escándalo de Cambio Nelson, notamos un gran incremento de turistas de Paraguay y México”.