El Ministerio del Interior (MI) presentará una denuncia penal para confirmar o descartar las afirmaciones del senador colorado Germán Cardoso, quien dijo tener su celular y su correo electrónico intervenidos mediante el programa El Guardián. Una fuente de inteligencia policial aseguró que si bien no hay indicios de algún tipo de espionaje, se está estudiando “si hubo algún caso de aburrimiento extremo o narcolepsia entre las personas que manejan El Guardián, porque si eso ocurre podría ser un indicio de que alguien está pasando mucho rato escuchando a Cardoso”. Según el legislador, las pruebas de que está siendo espiado consisten en que escucha “ruidos” en su celular y las llamadas se entrecortan, al igual que ocurre con su correo electrónico. “Por supuesto que me preocupa el tema de la privacidad. Pero también me preocupa que esto se extienda y se me empiece a trancar la cuenta de Twitter, porque hoy por hoy, la principal actividad de un legislador, más que legislar, más que debatir, es tuitear”, agregó.

El ministro del Interior, Eduardo Bonomi, aclaró que los ruidos que escucha Cardoso son reales, pero no tienen que ver con ningún tipo de espionaje. “Soy yo, que lo llamo para contarle cómo va todo. Él está muy preocupado por todo el tema de la inseguridad, y por eso decidí pasarle un reporte diario. A lo mejor no fue una buena idea, porque yo no me caracterizo por tener una buena dicción, y de hecho, cuando hablo por teléfono muchas personas me preguntan cómo hago para tener todo el tiempo una papa en la boca, con lo cara que está. Así que es lógico que si yo le hablo, él escuche ruidos”, aseguró. Fuentes de la cartera reconocieron que antes de las declaraciones de Bonomi se estaba pensando seriamente en denunciar penalmente al propio Cardoso. “Con ese nivel de paranoia debe estar fumando una cantidad de marihuana que claramente no puede salir de su propio jardín”, aseguró un funcionario del MI.