El miércoles, el presidente de la República, Tabaré Vázquez, dio un discurso de 40 minutos por cadena nacional, con motivo de los dos años de su segundo mandato. El presidente dijo que cumplirá con destinar 6% del Producto Interno Bruto a la educación y aseguró que el gobierno buscará que se apruebe la Rendición de Cuentas. Se avanzará además en la implementación del Sistema Nacional de Cuidados y dijo que se buscará firmar un Tratado de Libe Comercio con China.

Vázquez dedicó gran parte del discurso a relatar los avances logrados desde que asumió el Frente Amplio (FA), en 2005. Dirigió varios mensajes a la oposición: “No hay que desvelarse tanto por las próximas elecciones y hay que pensar más en las próximas generaciones”, dijo.

La cadena nacional tuvo repercusiones en el plano político y social. Días antes, en las redes sociales, un grupo de ciudadanos convocó un cacerolazo para exigir al gobierno más “seguridad, educación y fuentes de trabajo”, pero la idea también era manifestarse contra la falta de transparencia y el “tarifazo”. El cacerolazo del miércoles no se sintió en todos los barrios de Montevideo: se concentró en, por ejemplo, Ciudad Vieja, Pocitos y Malvín.

En el plano político la oposición se mostró muy crítica con Vázquez. El senador del Partido Nacional (PN) Jorge Larrañaga dijo que “la cadena fue una propaganda del gobierno, con cero autocrítica”. “Me parece que el presidente se quedó en Finlandia y no volvió. No habló de lo que prometió y no cumplió. No hay derecho a que el presidente de la República, por cadena, les tome el pelo a miles de uruguayos”, dijo Larañaga a la radio El Espectador. Por su parte, José Amorín Batlle, del Partido Colorado (PC), dijo: “Fueron 40 minutos perdidos. El doctor Vázquez no dijo nada interesante ni nada nuevo; no tiene nada para decir, eso es lo peor de todo”. Eduardo Rubio, de Unidad Popular (UP), en tanto, aseguró que no fue fácil encontrar material contundente en los 40 minutos de discurso. “Yo vi a un presidente actuando en una ofensiva mediática en la búsqueda de rescatar a un gobierno que se va deteriorando. Pensé que era una rendición de cuentas de los dos años, y arrancó en 2005”, dijo.

Uno de los puntos llamativos del discurso fue que Vázquez no se refirió en forma directa al gobierno de José Mujica. Dos grandes temas ausentes fueron la reglamentación de la Ley 19.307, de Regulación de la Prestación de Servicios de Radio, Televisión y Otros Servicios de Comunicación Audiovisual -más conocida como ley de medios-, y la puesta en marcha de la última etapa de la Ley 19.172, de Control y Regulación de la Marihuana. Dos leyes promovidas durante el gobierno de Mujica.

la diaria consultó a varios integrantes del Movimiento de Participación Popular, liderado por el ex presidente, y todos aseguraron no haber escuchado el discurso. Sólo Ernesto Agazzi (ex ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca) brindó declaraciones. Aunque dijo que no lo escuchó el miércoles, sí leyó las referencias que salieron en los medios. “Me pareció [un discurso] excelente. Sé que se está discutiendo si era válido o no hablar de los gobiernos frenteamplistas o sólo de lo que va haciendo este gobierno, pero de lo que están hablando el PN y el PC es del fracaso del FA desde que está en el gobierno”.

Consultado sobre el hecho de que Vázquez no hiciera mención al período de gobierno de Mujica, Agazzi dijo: “Cuando Tabaré habla de todo el período desde 2005 está hablando de los tres períodos”. El ex ministro negó que haya una puja política entre Vázquez y Mujica. “Hay distintas sensibilidades y percepciones entre Danilo Astori, [José] Mujica y Tabaré [Vázquez], que son lógicas porque vienen de medios sociales, académicos y de prácticas políticas totalmente distintas. Hemos tenido la capacidad de que todo eso sume. No ha habido una actitud de enfrentamiento, eso es lo que busca la oposición para debilitar el proyecto del FA”.

Agazzi arremetió contra la oposición, en especial contra Jorge Larrañaga, quien dijo que si le hubiera tocado gobernar después de la crisis de 2002 habría hecho lo mismo que el FA, y aseguró que ahora la izquierda se vanagloria de lo bien que trató a la gente más necesitada. “Esa es una terrible mentira. Él integraba el gobierno que hizo comer pasto a la gente. Se habían puesto de acuerdo Larrañaga y Jorge Batlle, hay documentos firmados que lo prueban. Después, cuando la cosa se puso muy fea, saltaron. Pero él es responsable de lo que pasó, el PN es responsable de lo que pasó a fines de los años 90 y principios del siglo XXI. Es una crítica bastante electoral. Para los partidos tradicionales la política es electoral, sólo hay que ver lo que discuten: son todos arreglos para ver quién ocupa qué lugar. Nosotros no hemos hablado nada de eso todavía, incluso a veces nos vienen a preguntar cosas que no nos importan o que no hemos discutido, y quedamos como tontos porque no razonamos de la misma manera. Nuestro concepto de democracia es distinto”, concluyó.