El empresario Francisco Sanabria, propietario de Cambio Nelson, había afirmado el domingo que estaba en un país del Mercosur, pero ayer se supo que viajó en realidad a Estados Unidos. El diputado Germán Cardoso, líder del sector del Partido Colorado al que pertenecía Sanabria, dijo sentirse “desconcertado”, ya que “jamás hubiera pensado que alguien que desde hace años es conocido por todo el mundo como una persona que realiza negocios turbios de todo tipo sea capaz de mentir”.

Pero este no es el único caso de corrupción sobre el que se está hablando en estos días. Ayer se conoció una nueva estafa, esta vez por parte de tres personas que mediante un sistema de afiliaciones truchas a mutualistas cobraron millones de dólares a la Administración de los Servicios de Salud del Estado, y algunas informaciones divulgadas a última hora dan cuenta de la existencia de otro caso de irregularidades en la órbita del Ministerio de Salud (MS), que en este caso tiene como víctimas a tres millones y medio de personas. “Tenemos a muchos seres humanos que están afiliados a mutualistas porque supuestamente las instituciones van a cuidar su salud, pero entre las esperas para ver a especialistas, el costo de los tickets y las órdenes, y las actitudes de algunos médicos, estarían mucho mejor si no se atendieran”, aseguró un funcionario del MS.

También entre los usuarios de ASSE hay damnificados: “Varios centenares de miles de personas tienen el mismo derecho a la salud que el resto de los ciudadanos, pero en realidad reciben una atención que en muchos casos da la impresión de que es para ciudadanos de segunda”. Desde el Poder Judicial consideran que será “muy difícil” procesar a los responsables de esta estafa, ya que esto podría provocar “un gigantesco vacío por falta de médicos, directivos, jerarcas del gobierno y funcionarios de limpieza”.