Los integrantes del Consejo Directivo Central (Codicen) de la Administración Nacional de Educación Pública y del Consejo de Formación en Educación (CFE) se reunieron el lunes 3 de abril en el Polo Educativo Tecnológico de Arrayanes, en Maldonado, para analizar la creación de la Universidad de Educación (Uned). No hablaron sobre el anteproyecto de ley que el Ministerio de Educación y Cultura (MEC) viene discutiendo con diputados del Frente Amplio, ya que formalmente no ha sido enviado al Codicen, aunque varios de sus integrantes ya lo conocen.

El proyecto, tal como informó El Observador, crea la Uned como un ente autónomo con el objetivo de desarrollar “la formación de profesionales de la educación de nivel universitario, a través del desarrollo de las funciones de enseñanza, investigación y extensión”. El anteproyecto, al que accedió la diaria, establece que la Uned se encargaría de las licenciaturas para la formación de maestros, maestros técnicos, educadores sociales y profesores, “así como otras titulaciones que la educación nacional requiera”, y de títulos de posgrado: especializaciones, maestrías y doctorados. El gobierno de la institución estaría a cargo de una Asamblea Nacional, el rector y el Consejo Directivo Nacional (integrado por dos estudiantes, dos docentes y dos egresados electos por la Asamblea Nacional y el rector). A nivel administrativo, el proyecto crea la figura de secretario general, que dependerá del rector. El primer Consejo Directivo Nacional de la Uned estaría integrado, de manera provisoria, por los miembros del CFE en funciones al momento de entrada en vigencia de la ley, y será este consejo el que convoque, en un plazo de 24 meses, a la elección de la Asamblea Nacional.

En camino

La directora general del CFE, Ana Lopater, apuntó que es importante “considerar que este momento que estamos transitando ya es un proceso de transición”, y recordó que la Ley General de Educación, al tiempo que estableció la creación de un Instituto Universitario de Educación, creaba el consejo como un paso previo. Desde su creación en 2010, afirmó Lopater, se ha apuntado a alcanzar el nivel universitario, primero por la vía legal y, después de que fracasara en la última legislatura un proyecto de creación de la Uned, “en la práctica”. En ese sentido, se promueve la discusión, desde el año pasado, de los perfiles de egreso de los estudiantes de Formación en Educación y los planes de estudio de las carreras. “Queremos seguir en la línea de transformaciones que venimos realizando, porque no es simplemente poner el rótulo de universidad, sino tratar de alcanzar ese nivel universitario que, además, tiene que tener perfiles propios, específicos. Tenemos que inspirarnos en otros modelos universitarios, pero también pensar en lo mejor de las tradiciones de la formación docente y en el momento que estamos transitando en la educación, todavía con niveles de desvinculación importantes en educación media. Debemos lograr una formación que pueda responder a estos tiempos, educadores con mentalidad abierta, flexibles, y que sean fundamentalmente inclusivos”, afirmó Lopater.

Si bien durante la jornada con el Codicen no estuvo sobre la mesa el anteproyecto de ley, Lopater opinó que el borrador que se está discutiendo “es bastante similar al anterior”, aunque “un poco más sintético”. “En aras de sintetizarlo, falta la parte que sería relativa a la regionalización, que sólo se menciona. Para nosotros era importante que esa parte estuviera”, dijo la directora general a la diaria. El anteproyecto prevé la conformación de organismos regionales por parte del Consejo Directivo Nacional, pero no los crea. Lopater explicó que el CFE es “un servicio relativamente descentralizado; de hecho, fue la primera oferta descentralizada de estudios terciarios, con los institutos de formación docente y luego los Cerp [Centros Regionales de Profesores]”, por lo que consideró que “la estructura regionalizada, dándoles importancia a los centros, debería aparecer”. Opinó que esto dependerá de la negociación y de los cambios que se le puedan hacer al proyecto, o podría aprobarse una ley muy general que después contemple la regionalización en la reglamentación. Actualmente hay 22 institutos de formación docente y seis Cerp.

También se discutió sobre el cogobierno, aunque según la consejera del Codicen Laura Motta, “no nos corresponde definir exactamente cómo va a ser”. Si bien hubo acuerdo para asegurar la participación de todos los órdenes en el gobierno de la institución, uno de los consejeros del Codicen en representación de los docentes, Robert Silva, manifestó que, además de la representación de los órdenes, “tiene que haber participación de representantes designados por el Ejecutivo con venia del Senado, en base a requisitos académicos rigurosos”.

Motta también aseguró que el CFE puede avanzar en el “formato universitario, más allá de que se apruebe o no la ley”. Por ejemplo, mencionó que es necesario hacer cambios en el estatuto del funcionario docente, para reconocer los grados académicos. Actualmente el estatuto toma en cuenta la “antigüedad calificada”, es decir, los años de experiencia cruzados con calificaciones obtenidas en los informes de inspección y dirección. “En un formato universitario o terciario se requieren otros reconocimientos; no únicamente informes de formación, sino también trabajos de investigación o publicaciones. Esas cuestiones no están contempladas hoy en esta antigüedad calificada, y por lo tanto hay que revisarlo”, afirmó. El anteproyecto modifica el estatuto docente de forma de jerarquizar “la evaluación del desempeño en el aula, los cursos de perfeccionamiento o posgrado, así como las publicaciones e investigaciones realizadas por los docentes”.

Los integrantes del Codicen y del CFE están terminando los detalles de un documento o declaración conjunta sobre el tema, que divulgarán después de la Semana de Turismo.