El diputado Luis Puig presentó ayer una denuncia penal contra el ex comandante en jefe del Ejército Raúl Mermot por apología del delito. El militar retirado había asegurado el 14 de abril, en el marco del llamado “Día de los caídos en defensa de las instituciones”, que durante la dictadura militar uruguaya no hubo torturas sino “apremios físicos”. El ex presidente Julio María Sanguinetti se refirió a este episodio y aseguró: “La izquierda sigue sin entender que no se puede vivir en el pasado y pasarse todo el tiempo respondiendo permanentes menciones al pasado que hacen los militares un día sí y otro también”.

En el gobierno las declaraciones de Mermot cayeron “francamente mal”. De todas maneras, fuentes del Poder Ejecutivo aseguraron que está “casi lista” una fórmula para que los militares dejen de hacer apología del delito.

“La cuestión es así: cada vez que un militar justifique las atrocidades cometidas durante la dictadura se le impone una multa que se descontaría de la jubilación. Creemos que esto va a solucionar la cosa, porque los militares uruguayos son fachos pero no son bobos”. Un integrante del Círculo Militar reconoció que esta medida seguramente “desalentaría” este tipo de declaraciones. “Es importante reconocer a los héroes de nuestra historia, pero es imposible desarrollar esta noble labor si uno gana menos de 200.000 pesos de jubilación”.