La Cámara de Senadores aprobó ayer un proyecto de ley que crea la Fiscalía Especializada en Crímenes de Lesa Humanidad, que se ocupará de perseguir los delitos de este tipo cometidos a partir de 1968. El proyecto fue impulsado desde el oficialismo y, según explicó un senador frenteamplista, se enmarca en una estrategia de “seguir creando más y más organismos dedicados a investigar los crímenes de la dictadura, porque no hay nada como la burocracia para evitar que las cosas funcionen. Por ahora viene funcionando bárbaro”. Para que la ley entre en vigor deberá ser aprobada sin modificaciones por la Cámara de Diputados. En el Poder Ejecutivo confían en que esto ocurrirá y por ello ya comenzaron los preparativos para que la nueva fiscalía entre en funcionamiento.

Una fuente de Presidencia de la República adelantó que seguramente el organismo tenga su sede en la Antártida, junto a la Base Artigas. “Los crímenes de lesa humanidad son un asunto muy serio, y quienes se dediquen a perseguirlos necesitan trabajar en un ambiente tranquilo y libre de presiones. La Antártida es ideal. No sólo porque el lugar es tranquilo, sino además porque, como los barcos y aviones viajan allá solamente un par de veces por año, no es necesario que se apuren para terminar los escritos. Se pueden tomar todo el tiempo del mundo”, explicó. Pero dentro del Frente Amplio hay quienes creen que es “imposible” estimar cuándo se va a poner en funcionamiento la fiscalía. Un dirigente de la fuerza política explicó: “Lo que nos decidió a impulsar esta ley fue la aprobación del nuevo Código del Proceso Penal, porque a pesar de que se votó el año pasado, sigue sin entrar en vigor, y a esta altura no se sabe bien cuándo va a ocurrir. Entre que el Parlamento termine de aprobar la ley que crea la fiscalía y el Poder Ejecutivo la reglamente, todos los represores van a estar muertos, así que todo esto no nos va a generar ningún tipo de dolores de cabeza”.