La IV Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago de Chile rechazó ayer un recurso de amparo presentado por el coronel retirado uruguayo Wellington Sarli Pose, condenado en ese país por complicidad y asociación ilícita en el secuestro del químico y agente de la Dirección de Inteligencia Nacional (Dina) chilena Eugenio Berríos, quien apareció muerto, atado y con un balazo en el cráneo, en 1995 en el balneario El Pinar (Canelones). La Comisión de Libertad Condicional de esa corte había negado la postulación de Sarli para obtener la libertad. “Se ha utilizado la presente vía constitucional para pretender modificar la decisión adoptada por la Comisión de Libertad Condicional que rechazó su postulación, la cual resolvió con todos los antecedentes en forma fundada”, señala el fallo del tribunal de alzada, según informó ayer Efe. “En tal sentido, los antecedentes psicosociales elaborados por el penal condujeron a concluir que no existen antecedentes que permitan demostrar que el amparado se encuentra rehabilitado y corregido para la vida social, y por ello negó otorgarle el beneficio”, agrega la sentencia. Sarli fue condenado a cinco años y un día por complicidad en el secuestro de Berríos y a 60 días por asociación ilícita tras el secuestro y homicidio de Berríos, ordenado por el dictador Augusto Pinochet. Según Efe, Berríos, señalado como fabricante del gas sarín para la Dina, fue trasladado a Uruguay en noviembre de 1991 para evitar que declarara en el juicio por el asesinato del ex canciller chileno Orlando Letelier, perpetrado en Washington en 1976.

En el juicio celebrado en Chile fueron sentenciados 14 militares, entre ellos tres uruguayos: Tomás Casella, a diez años de prisión por secuestro y a otros cinco por asociación ilícita; Eduardo Radaelli, a diez años por secuestro y 800 días por asociación ilícita, y Sarli. Casella y Radaelli consiguieron la libertad condicional en 2016 y están ahora en Uruguay.