Joselo López, dirigente de la Confederación de Organizaciones de Funcionarios del Estado (COFE), se refirió a las negociaciones entre el gobierno y los empleados públicos de cara a la próxima Rendición de Cuentas. Aseguró que es “moderadamente optimista” debido a que “[el ministro de Economía y Finanzas] Danilo Astori siempre se opone a los aumentos que reclamamos los trabajadores, pero ahora que se metió de lleno en la campaña electoral, y teniendo en cuenta que su falta de demagogia en materia económica le dio pésimos resultados, creemos que puede cambiar de postura”.
López también se refirió a la situación puntual del sindicato del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU), del que es presidente. Si bien los trabajadores tienen “varias reivindicaciones” en materia salarial, también están dispuestos a “ser flexibles” dentro de ciertas condiciones. “No todo es dinero en esta vida. Si a uno le dan aumentos pero lo privan de las pequeñas satisfacciones que le brinda el trabajo, no es negocio. Por eso los trabajadores del INAU estamos dispuestos a ceder en nuestras reivindicaciones salariales si nos dejan torturar un poquito a los internos”.
En el Poder Ejecutivo existe voluntad para analizar esta propuesta, aunque también se cree que sería difícil de implementar. Un jerarca ministerial explicó: “El planteo es interesante, porque necesitamos bajar el déficit fiscal. Pero un acuerdo como ese requeriría estipular claramente cuánto es ‘un poquito’ en materia de tortura. Y la experiencia nos indica que en materia de derechos humanos, cuanto menos se documente, menos problemas se van a presentar en el futuro”. Por otra parte, desde Presidencia de la República recordaron que el gobierno y los trabajadores no se han puesto de acuerdo en qué tanto se está torturando en las dependencias del INAU. “Nosotros creemos que se tortura un poquito, algo que mucho no nos molesta, pero para ellos es solamente un poquitito. Mientras no nos pongamos de acuerdo en este tema tan importante, no hay acuerdo posible, porque cuando se trata de derechos humanos, este gobierno no negocia”.