El periódico El Observador informó ayer que el Ministerio del Interior (MI) apeló el fallo sobre el caso de los presos del módulo 8 del ex Comcar que presentaban severos cuadros de desnutrición. Algunos de los argumentos de los abogados para defender la actuación de la cartera son que las fotos en las que se ve a los reclusos desnutridos, que fueron publicadas por el periódico El País, no son concluyentes, que varios de ellos tuvieron la oportunidad de denunciar la situación a los médicos y no lo hicieron, y que el Poder Judicial invadió la órbita de acción del Poder Ejecutivo con su fallo. El titular del MI, Eduardo Bonomi, aseguró: “Este tipo de escritos [en referencia a la apelación] sirven para que los delincuentes entiendan que por muy malos que sean, nunca van a llegar a ser tan salvajes y desalmados como los abogados del ministerio. La perspectiva de ser encarcelados ya no los disuade de cometer delitos. Pero yo creo que la amenaza de caer en las garras de nuestros abogados tendría que atemorizar a cualquiera”.
El ministro se mostró confiado en que la Justicia hará lugar a la apelación y revocará el fallo en primera instancia. “Cuando se demuestre que esos reclusos hundieron el esternón para parecer más desnutridos al momento de sacarse las fotos ese fallo se va a caer a pedazos. Es cierto que en las fotos igual se ve que tienen las costillas pegadas a la piel. Pero si les dio la fuerza para hundir el esternón quiere decir que tan débiles no estaban”. El jerarca señaló también que en las fotografías “se ve claramente que los internos que supuestamente están desnutridos usan sus brazos para levantarse las remeras y mostrar su torso”. “Yo me pregunto: ¿qué clase de desnutrido tiene fuerza como para hacer un ejercicio semejante? De hecho, al ver esas fotos se nos ocurrió que podríamos implementar un programa para que los presos del módulo 8 ayuden a colocar el techo del complejo Antel Arena cargándolo sobre sus propios hombros”, comentó.