El directorio de ANCAP presentó ayer el balance contable correspondiente a los primeros seis meses de 2017. En la primera mitad del año el ente registró ganancias por 77 millones de dólares, algo que desde el gobierno fue catalogado como “una muy buena noticia”. “Se está haciendo un muy buen trabajo que nos va a permitir equilibrar las cuentas este año y el que viene, así en 2019 nos podemos poner a gastar mucho nuevamente”, explicó una fuente de la empresa estatal. En el Ministerio de Industria, Energía y Minería también esperan que el año electoral sea uno de “grandes erogaciones”. Un funcionario de la cartera expresó: “Si estando en el gobierno y con perspectivas de seguir durante uno o dos períodos más despilfarramos de esa manera, ahora que es casi seguro que le vamos a dejar el gobierno a Luis Lacalle Pou tendríamos que gastar diez veces más”.
Durante la presentación de ayer las autoridades de ANCAP aclararon que la cifra de 77 millones de dólares de superávit “puede sufrir modificaciones en el futuro”. Es que a raíz del escándalo que se generó cuando se conocieron los estados de cuenta de las tarjetas corporativas de los directores del ente, varios de ellos empezaron a considerar seriamente la posibilidad de devolver algo de dinero. Un funcionario del área de finanzas de ANCAP estimó que si esto se concretara, “el superávit de la empresa podría duplicarse y hasta triplicarse”, ya que “solamente los gastos en championes de marca suman varios millones de dólares”. De todas maneras, aclaró que este ingreso no se quiere dar como un hecho, ya que “aparentemente no va a pasar nada con Raúl Sendic, ni con nadie, pero si alguno llega a ir preso, difícilmente devuelvan algo. Acá lo que importa es que no pierdan hasta la última gota de dignidad. Mientras les quede algo por salvar, la posibilidad de recuperar todo ese dinero despilfarrado en iPods y corbatas de seda está abierta”.