El Centro de Estudiantes de Magisterio (CEM) en Montevideo decidió el jueves en asamblea comenzar un paro hoy al mediodía si el Consejo de Formación en Educación (CFE) no aumenta la partida presupuestal destinada a financiar los pasajes y la estadía de una semana en las escuelas rurales. La práctica en esas escuelas es optativa para los estudiantes de cuarto año de la capital; sin embargo, 135 futuros maestros se anotaron y rebasaron el presupuesto de 56.000 pesos que tenía destinado el CFE.

El 16 de agosto, según una carta de la directora de los Institutos Normales (IINN), Cristina Hernández, a la directora del CFE, Ana María Lopater, a la que accedió la diaria, se le pide al CFE que aumente la partida en 161.550 pesos, para completar los más de 200.000 que se necesitan para costear la pasantía de una semana. Daniel Martínez, secretario general del CFE, respondió a la misiva: “Se sugiere realizar una planificación de los destinos de los estudiantes para permitir la realización de la práctica rural, que por otra parte para este Instituto no es de carácter obligatorio”.

Según dijo a la diaria Lopater, a los IINN se les dio “todo el rubro que había” y no pueden aumentar la partida. La directora reconoció el interés de los estudiantes en hacer esa práctica y aseguró que, tras el primer reclamo de Hernández, “se accedió a pagarles los pasajes a aquellos alumnos que eligieron hacer sus prácticas al norte del Río Negro, porque son los más caros”. Lopater dijo que se habilitó la compra de pasajes y no la entrega del dinero, porque “se pueden financiar gracias a convenios que hay con las empresas, no hay que pagarlos ya”.

Según el CEM, “los recursos están” y esta situación es un “recorte” que responde a una “política educativa que deja de lado las escuelas rurales”. Con lo destinado hasta el momento, unos 40 estudiantes tendrían el pasaje cubierto y a cada uno le corresponderían unos 414 pesos para financiarse su semana fuera, que debería comenzar el 4 de setiembre. “Esto compromete directamente la realización de las prácticas, porque obliga a elegir escuelas que en realidad son semiurbanas. Queremos ir a escuelas donde de verdad haya multigrado, donde haya los problemas de las escuelas rurales para trabajar el día a día”, comentó a la diaria Ximena Isgro, estudiante de cuarto año que se ve afectada por este “recorte”.

Los estudiantes del CEM sostienen que hasta ahora se financiaron todas las prácticas, incluyendo pasajes y estadía, y que se debería cubrir “a todos los que quieran hacerla este año también, porque no tiene cupos”. Según explicó Isgro, estas prácticas en particular “son muy deseadas por los estudiantes, porque muestran la verdadera realidad del trabajo en una escuela rural”. Todos los futuros maestros montevideanos pasan por un seminario de educación rural de forma obligatoria, y la práctica –que dura una semana en la institución rural, aunque el reglamento establece 15 días– queda en carácter de opcional.

Para los estudiantes que hacen su carrera fuera de la capital esta práctica es obligatoria y más extensa. Según el ex consejero estudiantil del CFE Marco Colo, tampoco están cubiertos estos casos y “hace años que no se cubren”; la solución que por ahora encuentran los estudiantes del interior es financiarse ellos mismos, no sólo las prácticas en escuelas rurales, sino también las visitas que hacen en Didáctica I y II, en los dos primeros años de profesorado y de magisterio. Según Colo, han protestado durante años en reclamo de boletos estudiantiles para permitir financiar los viajes, que muchas veces llegan a 120 kilómetros diarios en distintas localidades.

La delegada estudiantil del Instituto de Formación Docente (IFD) de Paysandú, Gabriela Sueldo, explicó a la diaria que este año las prácticas en escuelas rurales comenzaron el 31 de julio y finalizan el 1º de setiembre. Durante esas cinco semanas algunas estudiantes tienen que trasladarse diariamente a la escuela porque no tienen lugar donde quedarse, mientras que otras pueden permanecer en la institución. La estadía corre por su cuenta y, a diferencia del año pasado, esta vez las estudiantes deben pagar parte de los pasajes.

Sueldo detalló que el día después de haber comenzado las prácticas llegó un correo electrónico del CFE en el que se decía que sólo se les otorgarán 48.000 pesos de los cerca de 79.000 solicitados para financiar los traslados; como las prácticas ya habían comenzado, lo único que pudieron hacer las estudiantes fue tratar de conseguir hospedaje en algún lugar cercano a la escuela para evitarse el viaje diario, o financiarse lo que el CFE no pagaba.

Por otra parte, en Rivera los estudiantes no habían llegado a hacer un promedio de cuánto necesitaban para traslados, por lo que el CFE solicitó que empezaran las prácticas y guardaran los boletos, para poder reintegrarles el dinero una vez finalizadas. Sin embargo, Eros Gómez, delegada del IFD de ese departamento, aseguró que en los últimos dos años no se ha devuelto el dinero. La práctica, que se lleva a cabo durante todo agosto, le costó unos 800 pesos, porque le tocó hacerla en una escuela en la que se podía quedar de lunes a viernes. Según Gómez, en esa escuela el almuerzo está incluido, porque comen con los alumnos y “a veces dejan algo para la cena”, pero en otras escuelas los estudiantes deben sumarle al traslado –que a veces supera los 100 kilómetros– la estadía en el medio rural.