La Intergremial de Estudiantes de Paysandú y la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay (FEUU) se manifestaron en contra de lo ocurrido en la madrugada del martes en la Plaza Artigas de la ciudad sanducera, donde un grupo de jóvenes fue detenido y golpeado por oficiales de la Policía.
En un comunicado, la Intergremial afirma que lo del martes “no fue un caso aislado”, y que la represión policial “ocurre periódicamente con los jóvenes en la ciudad de Paysandú, sin tomar demasiada notoriedad pública”. En la declaración aseguran que desde 2014 se han sucedido hechos similares “en reiteradas ocasiones”, y enumeran algunos: requisas de brochas y baldes en movilizaciones por el No a la Baja, un intento de frenar la movilización por la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa y una ocasión en la que, cinco minutos antes de comenzar una asamblea, un patrullero llegó y puso contra la pared a los estudiantes “por procedimientos ‘de rutina’”, señala la Intergremial.
A raíz de estos casos, la organización se reunió con asociaciones promotoras de los derechos humanos “para asesorarse sobre los procedimientos de actuación policial y sobre lo que pueden hacer y sobre lo que no. De manera que son jóvenes que están informados de las reglas de convivencia, leyes y protocolos”. “Se rechaza de forma rotunda el modo de proceder de la Policía, reprimiendo y haciendo abuso de poder antes de intentar un diálogo para llegar a un acuerdo”, aseguran en la declaración, además de convocar a la sociedad “a estar atentos, y a no ser indiferentes ante este tipo de situaciones”.
Por su parte, la FEUU manifiesta su “más profundo repudio al accionar de la Policía” y, al igual que la Intergremial, recalca: “Hace tiempo venimos denunciando una escalada represiva en nuestro país, que se ve reflejada en la criminalización de la juventud y de la pobreza, así como también la criminalización de la lucha social”.
El ministro del Interior, Eduardo Bonomi, transmitió la versión del jefe de Policía de Paysandú, Luis Mendoza: había “jóvenes, gente, que crearon disturbios, insultos, otros problemas... que fueron detenidos y que no tienen absolutamente nada que ver con la marcha [por los mártires estudiantiles], y si bien hubo gente que trató de vincular las dos cosas, el jefe de Policía, previendo que eso podía pasar, hizo una comunicación interna, aclarando que no tenía que ver una cosa con la otra”.